Las frutas son, posiblemente, uno de los mejores alimentos para llevar una vida saludable. No solo podemos encontrar sabores únicos y refrescantes, sino que están llenas de fibra, vitaminas y minerales. Pero además, algunas de ellas pueden ser las responsables de mejorar nuestro estado de ánimo y humor. A pesar de todas sus ventajas, este alimento crudo no siempre es tan portátil.
Mientras que algunas de las frutas son difíciles de comer, ensucian o no siempre apetecen, los frutos secos son ese alimento que podemos picar siempre que queramos. Además de que comparten una gran variedad de sabores y texturas, algunos de ellos pueden ofrecer beneficios que otras muchas comidas son imposibles de contemplar, en tan solo pequeñas dosis.
Los frutos secos son excelentes aliados para una buena salud; sin embargo, sus beneficios van más allá. Estas frutas deshidratadas están repletas de nutrientes, vitaminas y antioxidantes esenciales que pueden ayudar a mejorar la salud y la apariencia de nuestra piel, incluidas todas esas arrugas y líneas de expresión que empiezan a preocuparnos a partir de determinadas edades.
[Este es el fruto seco de España que tiene más proteína que los huevos y más hierro que las lentejas]
El envejecimiento trae consigo muchos cambios a los que en un primer momento no estamos preparados y, de hecho, tardamos en procesar. Las arrugas son uno de ellos. Aunque se desarrollan de forma fisiológica y no comprometen la funcionalidad cutánea ni ningún aspecto de la salud, estos signos de la edad son uno de los problemas estéticos más comunes y que más preocupan a la población.
Cuando cumplimos cierta edad —y, en ocasiones, mucho antes de lo que nos gustaría— nuestra piel comienza a sufrir cambios responsables de nuevas marcas en el rostro. Entre ellos, la disminución de algunos de los componentes que mantienen la tersura de nuestra dermis, como el colágeno, la elastina o el ácido hialurónico. Cuando estos compuestos reducen, la organización y estructura del tejido cutáneo va cambiando, dejando de ser firme y uniforme.
A pesar de que el envejecimiento sea un proceso que no se puede detener, los expertos aconsejan una serie de hábitos para no exponernos en gran medida a todos los cambios que el paso del tiempo trae consigo estéticamente hablando. Mientras que no exponernos al sol es fundamental, los alimentos que agregamos a nuestra dieta también lo son.
El fruto seco que tiene gran poder rejuvenecedor
Existen ciertos alimentos que actúan como salvavidas cuando cumplimos una edad y los frutos secos son uno de ellos. De todos los tipos y formas, este alimento se puede encontrar en cualquier supermercado a precios muy asequibles y cada categoría tiene diferentes beneficios para nuestra salud.
Mientras que las nueces son la estrella, la cual es capaz de ayudar a mantener los vasos sanguíneos elásticos para facilitar el flujo sanguíneo, los pistachos destacan por su excelente valor nutricional.
Estas delicias verdes tienen más calcio que la leche y el yogur y más hierro que las lentejas. Constituyen uno de los frutos secos más aclamados y consumidos en España gracias a su sabor, y además, conociendo todas sus ventajas, tienen más razones por las que ocupar este puesto.
Se ha descubierto que los pistachos son beneficiosos para las personas con piel reseca y deshidratada debido a su alto contenido de ácidos grasos esenciales que ayudan a nutrir e hidratar la piel, dejándola flexible y revitalizada. Estos ácidos grasos esenciales, como el omega-3 y el omega-6, son cruciales para mantener la función de barrera de la piel y prevenir la pérdida de humedad.
La capa de humedad que se conserva dentro de la piel y que forma parte de la barrera cutánea, es responsable de mantener el cutis en su estado óptimo, con volumen, relleno, tirante y luminoso. Cuando este cúmulo de hidratación se ve comprometido, el agua irá desaparece de la piel, y así se originan diferentes daños, como las arrugas. En el momento en el que prevenimos esta reducción, favorecemos el aspecto de nuestro rostro y neutralizamos las imperfecciones que nos preocupan, como las arrugas.
Además de su alto contenido en ácidos grasos esenciales, los pistachos también son ricos en antioxidantes, como la vitamina E, en particular, conocida por su capacidad para nutrir y reparar la piel. Estos componentes son los encargados de promover una apariencia saludable y juvenil en el rostro.
Sus propiedades antiinflamatorias contribuyen aún más a sus beneficios para la piel seca, ya que pueden ayudar a calmar la irritación y el enrojecimiento. Si incorporamos pistachos en nuestra rutina o dieta, podemos otorgarle a nuestra piel la hidratación y nutrición muy necesarias para un rostro seco, lo que da como resultado un cutis más radiante y saludable.
Otros beneficios de los pistachos para la salud
Añadido a todas sus propiedades estéticas, los pistachos también son uno de los frutos secos que más beneficios aportan a la memoria y al cerebro. Son ricos en potasio, calcio, fósforo y hierro y tienen un alto contenido en ácido fólico, vitamina E y vitamina A, por lo que también son beneficiosos en dietas vegetarianas y para mujeres embarazadas, que necesitan más cantidad de esta sustancia. E
Si los comparamos con otros frutos secos, los pistachos tienen un menor contenido en grasas —un 40% en comparación con el 60-70 de otros—. Estos alimentos verdes recomendables para bajar el colesterol por su alto contenido en fibra y fitoesteroles, unos esteroles naturales que impiden que se absorba el colesterol.
Tal y como pasa con todo en la vida, lo fundamental es no abusar de los alimentos. En cuanto al consumo de pistachos, lo más recomendable es consumir a diario unos 30 gramos, lo que equivale a unos 30 pistachos con cáscara al día. Con esta cantidad introducimos en nuestra dieta una buena dosis de proteínas, vitaminas, fibras y grasas saludables.