El cuerpo de las mujeres no tiene las mismas necesidades nutricionales con 20 años o con 30, que a partir de los 50. A lo largo de nuestra vida tenemos que afrontar diferentes etapas de cambio. y no solo en nuestro aspecto físico, nuestras prioridades o nuestra situación personal, sino de cambios en nuestro metabolismo.
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La etapa de cambios en mujeres maduras no es precisamente fácil, suceden cambios hormonales, aumento de peso provocado por un metabolismo más lento, peor descanso, sofocos provocados por la menopausia, reducción en la masa muscular...
Etapas de transformación a las que es necesario saber adaptarse, pero que a partir de estas edades es más necesario que nunca saber afrontar para asegurar nuestra salud.
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Precisamente por esto, a partir de estas edades es más importante que nunca que no des la espalda a tu bienestar y que incorpores estas vitaminas que no deberían faltar en tu dieta diaria.
Vitaminas a partir de los 50 años
Normalmente, el cuerpo obtiene todos los nutrientes que el cuerpo necesita a través de la alimentación diaria y de las vitaminas de cada uno de esos alimentos, existen determinadas vitaminas necesarias para el funcionamiento celular y para contrarrestar todos esos cambios, que es necesario consumir en mayor medida.
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Y es que, algo tan sencillo como no consumir la suficiente cantidad de verduras, frutas, legumbres o granos integrales, puede hacer que a nuestro organismo se le hagan aún más ‘cuesta arriba’ estos cambios o incluso incrementar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, problemas óseos…
Por todo ello, es fundamental que siempre garanticemos comer de forma equilibrada y sana a través de los nutrientes vitamínicos que el cuerpo precise y, más aún, a partir de los 50 años cuando los cambios hormonales complican aún más esa meta de vitaminas, por lo que en algunos casos los suplementos vitamínicos también pueden jugar un importante papel. Aún así, no dudes consultarlo antes con tu médico o con un nutricionista especializado.
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- Vitamina D
A partir de los 50 años y con la llegada de la menopausia, las mujeres experimentan una mayor pérdida ósea y el riesgo de sufrir osteoporosis aumenta.
Precisamente por ello, la ingesta de vitamina D y de calcio es crucial en esta etapa. Una vitamina que podrás encontrar en alimentos como el atún, el queso, la yema de huevo, el hígado… En cuanto al calcio, te recomendamos consumir queso, yogur, leche… - Ácidos grasos omega-3
No solo ayudan a prevenir los latidos cardíacos irregulares, sino también la acumulación de placas en las arterias, la inflamación, así como el control de los niveles de azúcar. El omega-3 puede encontrarse en alimentos como el aceite de linaza, el salmón, semillas de chía, nueces… - Vitamina B6
Esta vitamina ayuda y mucho a la salud del corazón, la producción de energía y el apoyo del sistema nervioso. Podrás encontrarla en la carne, las aves, en algunos cereales o el pescado, entre otros. - Vitamina B12
Otra de las vitaminas imprescindibles a partir a cualquier edad, pero sobre todo a partir de los 50 es la vitamina B12. Una vitamina necesaria para la producción de glóbulos rojos, para fabricar ADN y que facilita la digestión.
Con el paso del tiempo, la absorción de esta vitamina de origen natural a través de alimentos como la carne, la leche o los huevos, se dificulta en el organismo.
Algo directamente relacionado con que nuestro cuerpo genera menos ácido estomacal, el cual es necesario para absorber esta vitamina de manera natural. Un ácido estomacal, que la vitamina sintética no necesita para ser absorbida. -
Hierro
Los glóbulos rojos necesitan este mineral para producir la hemoglobina suficiente. Una proteína encargada de que las células transporten el oxígeno por todo el cuerpo, que podrás conseguir ingiriendo carne, aves, pescado o cereales enriquecidos.A pesar de que sea necesaria, la deficiencia de este mineral no es habitual en mujeres posmenopáusicas, sobre todo porque sus periodos menstruales ya han cesado. Aun así, es importante no dejar de incluirlo en la dieta.