“No debemos excluir nada (...). Lo digo, por supuesto, con todas las precauciones que se imponen. Pero lo sabemos y lo tenemos en cuenta: puede haber también riesgo de armas químicas y bacteriológicas”, alertó el primer ministro francés, Manuel Valls, ante la Asamblea Nacional este jueves, el día que se votaba la prolongación del estado de emergencia durante tres meses en suelo francés.
Lo ha dicho en un contexto en el que hablaba de la “imaginación macabra” e “ilimitada” de los terroristas. No ha facilitado ningún detalle más. Sólo la frase citada.
¿Posee armas químicas el EI?
Agentes de inteligencia iraquíes y estadounidenses aseguran que los terroristas quieren desarrollar armas químicas y han puesto en marcha una rama dedicada a investigar y experimentar para llevarlo a cabo, según la agencia de Associated Press desde Bagdad. Según esta información obtenida a cambio de conservar el anonimato de las fuentes, los extremistas reciben la ayuda de científicos iraquíes y sirios.
La nota aclara que Estados Unidos no cree que el Estado Islámico tenga capacidad para desarrollar armas sofisticadas, como gas nervioso o armas biológicas.
El Ministerio de Defensa alemán denunció en agosto pasado que el grupo terrorista había empleado armas químicas contra los soldados kurdos en el norte de Irak. Hirieron a 60 peshmergas, según información a la que tuvo acceso el Ejército alemán, que entrena a los kurdos para combatir al EI. En los últimos meses han habido denuncias de varios casos de personas con síntomas coincidentes con un ataque químico.
Sin embargo, el experto en Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano (RIE), Félix Arteaga, es precavido: “No hay evidencia de que se hayan hecho con este tipo de armas químicas, que se disparan con instrumentos de guerra. Si las han almacenado, si todavía las tienen, cómo las transportan, condiciones de seguridad…”. Cree que las declaraciones de Valls son “especulaciones que se hacen siempre que se quiere magnificar la amenaza terrorista”.
El coronel Pedro Baños, exjefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejército Europeo y analista del Grupo Atenea (Seguridad y Defensa), también se muestra crítico: “Las afirmaciones no son muy afortunadas, porque están coadyuvando a la psicosis en Europa”.
¿Puede robar armas químicas a Asad?
“No sería difícil que algo haya caído en manos del Estado Islámico”, reconoce Baños. Arteaga aclara que “es cierto que en el escenario sirio se han empleado armas químicas, [pero] la gran cantidad [que poseía el régimen de Bashar al Asad] fueron destruidas. Daesh [Estado Islámico en su acrónimo árabe], los rebeldes y otros han podido acceder sólo a algún material químico que se puede usar liberando nubes tóxicas, pero no a los vectores de lanzamiento como municiones, bombas y cohetes”.
La destrucción de las armas químicas del régimen sirio quedó certificada por la comisión internacional establecida cuando Rusia medió en el verano de 2013 y consiguió evitar que EEUU atacara al régimen a cambio de que éste destruyera unas armas que había negado tener.
El informe mundial de Human Rights Watch publicado este año dice: “En 2014 todas las armas químicas declaradas fueron retiradas de Siria para su destrucción. Pero la justicia sigue eludiendo a las víctimas del ataque y la evidencia sugiere claramente que los helicópteros del Gobierno sirio lanzaron a mediados de abril bombas de barril con cilindros de gas cloro en tres pueblos del norte de Siria. Estos ataques utilizaron un producto químico industrial común como arma, un acto prohibido por la Convención de Armas Químicas”.
¿Hay armas químicas en suelo europeo?
“Las armas químicas las puede hacer cualquier ciudadano francés que disponga de abono”, señala Arteaga. El coronel Baños coincide: “Las armas químicas son muy fáciles de fabricar con productos fácilmente adquiribles en el mercado”. Sólo se necesita una preparación media, un acceso a internet y perseverancia, añade el experto del RIE.
“Si no precisa más es que no tiene información y simplemente está especulando. Si tuviera datos concretos, ya estaría actuando antes de los atentados. No dice que haya evidencia de traslado o intento (de ello). Estamos hablando de alguien que tiene que justificar una acción militar a distancia”, critica Arteaga.
Los indicios que han salido a la luz sobre armas químicas en manos del EI, en cualquier caso, hablan siempre Siria o Irak.
¿Tendrían capacidad destructiva?
El coronel Baños subraya que el hecho de poder desarrollar armas químicas no implica necesariamente que se tenga capacidad para hacer un uso dañino de ellas. Para ello entran en juego la diseminación y el lanzamiento, “una capacidad que es muy improbable que tengan”.
Una arma química fabricada en un domicilio solamente tendría capacidad de matar a una persona, según indica, igual que “cualquier producto tóxico” que toda persona puede tener en su hogar. “En una casa no se puede llevar a cabo un proceso industrial, para poder ser lanzado por una pieza de artillería”, añade.
Normalmente las armas químicas se lanzan con proyectiles de artillería o mortero, rompe la granada y que afecte a los adversarios. Además hay que tener en cuenta elementos como la dirección del viento.“Han ocupado instalaciones militares que según los verificadores del proceso de desarme no tenían vectores de lanzamiento”, añade Arteaga.
Médicos Sin Fronteras reportó el pasado agosto que había “tratado a varios pacientes con síntomas de haber estado expuestos a agentes químicos” provenientes de Marea, al norte de Alepo, bastión de la oposición siria armada y caramelo tanto para el Estado Islámico como para el régimen sirio. El origen del ataque es desconocido, pero ayuda a hacerse una idea de lo que puede provocar un ataque con armas químicas:
“Los cuatro pacientes (..) llegaron al hospital de MSF una hora después de haber sufrido la exposición a los agentes químicos, presentando enrojecimiento de los ojos, eritemas en la piel, conjuntivitis y dificultades respiratorias, síntomas a los que siguieron la aparición de ampollas y el empeoramiento de sus condiciones respiratorias unas tres horas más tarde. El equipo de MSF les proporcionó tratamiento sintomático y oxígeno hasta que fueron evacuados a otro centro de tratamiento especializado”.
El responsable de Operaciones de MSF para Siria, Pablo Marco, matizó entonces que "MSF no tiene capacidad para hacer pruebas de laboratorio que confirmen la causa de estos síntomas. Sin embargo, las características clínicas y la evolución de los pacientes tratados por nuestro equipo, así como su testimonio sobre las circunstancias en las que sufrieron el envenenamiento, apuntan a que estuvieron expuestos a un agente químico".
El 21 de agosto de 2013, el régimen sirio lanzó un ataque en el que murieron al menos 1.300 personas, según la opositora Coalición Nacional Siria. El ataque provocó la comisión internacional que lo forzó a la entrega de su arsenal declarado. Pero el Estado Islámico carece de esa capacidad militar, según coinciden los expertos.
¿De qué tipo de armas químicas se trata?
Gas mostaza, gas cloro o dicloro son las tipologías que aparecen en las informaciones relativas a posibles ataques químicos aislados en Siria e Irak en los últimos dos años.
Se trata de los gases más básicos: son los neumotóxicos, que producen asfixia, y se evitan sus efectos poniéndose una máscara de gas, explica Baños. También están los que afectan a la piel, como habría sido el caso en la familia que atendió MSF.
¿El EI puede tener armas bacteriológicas?
“Bastante tienen con andarse escondiendo y haciendo daño a todo lo que pueden. Son especulaciones de ciencia ficción, con probabilidades remotas y el efecto que puede causar es (muy) limitado”, ironiza Arteaga.
Son armas de proliferación cuyo desarrollo es mucho más sofisticado que el de las armas químicas y exige un nivel de conocimiento especializado. Tampoco se pueden elaborar en cualquier lugar ni están disponibles de forma que puedan ser robadas.
Por otra parte, necesitarían vacunas -otro desarrollo demasiado sofisticado para una organización sin recorrido y sin estructura de Estado- para que su propia gente no resultara afectada por su uso.
¿Será como las sospechas sobre armas en Irak?
Los diarios franceses Le Figaro y Le Parisien han publicado que “evoca el riesgo de ataques con armas químicas”. Supuestas pruebas sobre armas químicas en manos de Sadam Husein que pudiera emplear provocaron la invasión de Irak. El presidente George W. Bush más tarde reconoció que no era así.
Un artículo de investigación del New York Times desveló en 2014 que EEUU sí había encontrado armas químicas tras la invasión, al menos 5.000, incluido gas mostaza y sarín. Todas eran anteriores a 1991 y una gran parte daba muestras de abandono (“sucias, oxidadas y corroídas”). Otras sí estaban aún listas para usar.
El diario obtuvo la información a través de documentos de la CIA y varios testimonios de militares destinados sobre el terreno entre 2004 y 2011. Algunas de las que localizaron se encontraban en zonas con alta presencia o control del Estado Islámico (como Faluya, cerca de Bagdad), según contó entonces el diario estadounidense. Un funcionario estadounidense que aseguró en septiembre a la BBC el uso de armas químicas del Estado Islámico en Siria e Irak afirmó a su vez que nunca se encontraron esas armas en Irak.
La teoría que esboza el New York Times para entender por qué Bush no hizo público el descubrimiento es que en esas circunstancias demostraban que no eran una novedad ni era un arsenal activo.
Baños apunta a que con sus declaraciones, Valls busca “mentalizar a la población de cara a sus operaciones” en Siria. Se refiere a la gran coalición militar que François Hollande ha pedido a sus socios europeos y cuyo apoyo no ha obtenido de momento. El presidente francés sí se reunirá la semana que viene con Vladimir Putin en Moscú y con Barack Obama en Washington para tratar de acordar una nueva estrategia militar frente al Estado Islámico.