Con un fusil en una mano y un puñado de argumentos vacíos en la otra, los terroristas perpetraron un atentado del que nunca conocerán sus consecuencias. Isidro, el policía muerto, era “un pilar”, asegura su entorno. Lo mismo defienden los que conocían a Jorge García Tudela, el segundo agente fallecido en el atentado talibán. Y, derribando esos pilares, aquellos con los que compartían sus vidas se quedaron sin ese “apoyo fundamental”.
Isidro Gabino Sanmartín Hernández, cuatro hijos
Isidro había nacido hace 48 años en La Bañeza, municipio de 10.000 habitantes en la provincia de León. Tenía pareja y era padre de cuatro hijos. Compañeros que habían compartido trayectoria con Isidro están convencidos de que su decisión de aceptar la misión de salvaguardar la seguridad de la Embajada española en Kabul (Afganistán) se correspondía con sus valores y compromiso, tanto con el Cuerpo como hacia su familia: estaba convencido de que este trabajo contribuía a dejar un mundo mejor para los suyos.
El ataque hizo temblar el corazón de Kabul. Los terroristas, miembros de una organización talibán, estallaron un coche bomba en la puerta de la Embajada española antes de asaltarla. Isidro falleció víctima de las heridas que le provocó la deflagración. “No vamos a caer en el desánimo, no van a doblegarnos aquellos que sólo buscan extender el terror y la muerte. En España o en cualquier parte del mundo”, señaló la Confederación Española de Policía (CEP), sindicato al que el agente estaba afiliado desde su fundación y que ha pedido la Medalla de Oro para el agente.
Isidro Gabino Sanmartín ingresó en la Policía en 1991. Se formó en los antidisturbios, formaba parte de la IX Unidad de Intervención Policial y ejercía de instructor dentro del Cuerpo. Conoció destinos como La Coruña y Oviedo; este último lugar, donde había permanecido durante 20 años, lo “abandonó para dar protección al personal diplomático en aquel país”, indicaron desde la CEP. “No vamos a caer en el desánimo -agregaron desde el sindicato-, no van a doblegarnos aquellos que sólo buscan extender el terror y la muerte. En España o en cualquier parte del mundo”.
Jorge García Tudela, dos hijos
Jorge nació en Madrid hace 45 años. Al igual que Isidro, ingresó en el Cuerpo cuando tenía poco más de veint. Muy pronto se trasladó a Granada para desarrollar su carrera profesional; concretamente, en la Brigada de la Policía Judicial. Actualmente vivía en el municipio granadino de Monachil, que cuenta con unos 7.000 vecinos y que ha declarado el luto oficial tras conocer la noticia. Estaba casado y tenía dos hijos pequeños.
El agente se había trasladado a Kabul en septiembre de este año. Su misión, como la de Isidro y la de los otros ocho policías destinados en la Embajada, era la de proteger al cuerpo diplomático español. El entorno de Jorge cuenta que tenía previsto regresar a España en apenas tres o cuatro semanas, a principios de enero.
Al policía le sorprendió la explosión del coche bomba que utilizaron los talibán. Fuentes diplomáticas señalan que debió morir en el acto. Durante horas, trataron de localizar al agente, sin éxito. El cadáver fue hallado de madrugada.
102 españoles muertos en Afganistán
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha decretado que durante tres días las banderas nacionales ondeen a media asta en los edificios policiales. Para la CEP, este gesto “servirá, una vez más”, para poner en relieve que los agentes constituyen “una pieza clave y esencial en el combate contra la barbarie yihadista”.
La muerte de Isidro Gabino Sanmartín y de Jorge García Tudela eleva la cifra de españoles fallecidos en Afganistán a 102. En enero de 2003 aterrizaron los primeros efectivos bajo el marco de la misión ISAF (International Security Assistance Force) liderada por la OTAN. El objetivo de la operación era el de pacificar el país tras la guerra. Además, dos trabajadores afganos vinculados a las tropas españolas perdieron la vida en sendos atentados talibán.
“Desgraciadamente, no me sorprende lo que ha pasado en Kabul”, declara un efectivo español destinado en dos ocasiones en suelo afgano, que pone el énfasis en la inseguridad en la que está inmersa el país. “No tanto como cuando se desplegó el primer operativo militar [en referencia a enero de 2003], pero los talibán siguen siendo fuertes”, agrega el militar. “Lo que hoy ha pasado en Kabul es el día a día de lo que la gente de Afganistán lleva viviendo durante años”.
Desde el Ministerio de Exteriores se trabaja ahora en la repatriación de los cadáveres de Isidro Gabino San Martín y de Jorge García Tudela.