El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cometido cinco traspiés en sus primeras palabras sobre el atentado terrorista contra la Embajada de España en Kabul (Afganistán). Justo antes de un acto electoral del PP en Orihuela (Alicante), el jefe del Ejecutivo ha errado en todas las apreciaciones sobre lo acontecido. Una serie de errores en tan solo 95 segundos que evidencian que, cuanto menos, manejaba una información que poco o nada tenía que ver con la realidad.
"No ha habido ataque contra la Embajada". Nada más empezar a hablar, ha llegado el primer error del presidente del Gobierno, que ha dicho, textualmente: "A primera hora de la tarde se corrió la noticia de que podría haber habido un ataque a la Embajada de España en Afganistán. No ha sido así. No ha habido un ataque ni era la intención de hacerlo contra la Embajada de España en Afganistán". Lo sucedido es lo contrario: sí ha habido un atentado contra la Embajada.
"Un ataque contra casas de huéspedes". Este error trae causa del anterior. Rajoy ha dicho que "así lo han reivindicado los talibanes, era un ataque contra algunas casas de huéspedes que estaban muy próximas a la Embajada" y ha insistido, segundos después, en que "en este caso (el ataque) no era contra la Embajada de España". Y, como es obvio por los acontecimientos ya conocidos, el ataque perpetrado por los terroristas tenía como objetivo la Embajada.
"Las heridas no son de extrema gravedad". El error más flagrante y sensible de Rajoy se ha producido cuando ha mencionado al policía español fallecido. "En este momento hay un policía español herido que ya ha sido evacuado. Parece que las heridas no son de extrema gravedad. Pero insisto, lo están llevando al hospital". Minutos después se confirmó la peor de las hipótesis: el fallecimiento de Isidro Gabino San Martín Hernández.
"Han sido liberados". Este error es especialmente llamativo porque encierra una contradicción con lo dicho anteriormente. El jefe del Ejecutivo ha afirmado que "en este momento han sido liberados todas las personas que estaban trabajando como funcionarios en la Embajada de España en Afganistán y, por tanto, lo que parecía que era una mala noticia pues al final, por fortuna, no es así". Si el ataque no era contra la Embajada, ¿por qué iban a ser liberados los funcionarios españoles que trabajan en ella? Pero, en todo caso, las palabras del propio Rajoy hablan por sí solas. Ha afirmado que los funcionarios ya estaban liberados pero, en realidad, el ataque terrorista aún continuaba cuando ha hablado el presidente.
"No hay víctimas españolas". Tras comentar a la prensa que había hablado con otros políticos españoles sobre lo sucedido, Rajoy ha insistido en sus dos traspiés anteriores, al afirmar que "creo que no hay víctimas españolas" y al repetir que "no era un ataque contra nosotros aunque, insisto, podría serlo perfectamente".