El presidente ruso, Vladímir Putin, nunca olvida a sus enemigos. Menos aun a los que pretenden cuestionar su liderazgo. Un tribunal de Moscú dictó el miércoles orden de búsqueda y captura contra Mijaíl Jodorkovski, el principal adversario político del Kremlin y expropietario de la mayor petrolera rusa Yukos.
Las autoridades rusas acusan a Jodorkovski, que actualmente reside en Suiza, de haber ordenado un asesinato en 1998 y amenazan con cadena perpetua. "Se esconda donde se esconda el acusado de delitos graves, sea en Rusia, en el extranjero o incluso en la Antártida, tenemos la obligación de llevarlo ante la justicia", dijo Vladímir Markin, portavoz del Comité de Investigación ruso.
El pasado 11 de diciembre el Comité imputó a Jodorkovski por haber ordenado hace 17 años el asesinato del alcalde de la ciudad rusa de Neftiugansk, Vladímir Petujov. El miércoles, el Tribunal Basmanni de Moscú fue un paso más allá. Ordenó su búsqueda y captura, así como un periodo de dos meses de prisión preventiva. "Se ha dictado contra Mijaíl Jodorkovski en ausencia la medida cautelar de prisión provisional durante dos meses tras la detención", explicó a Sputnik una fuente del tribunal.
Jodorkovski no se da por aludido
La portavoz del acusado, Kulle Pispanen, afirmó que las órdenes dictadas no afectarán al exmagnate:"Le da absolutamente igual. Estas decisiones no limitarán en absoluto sus desplazamientos". Sin embargo, la amenaza de perseguirle a Jodorkovski por tierra, mar y aire no es una metáfora. Los agentes del Comité del Instrucción registraron el martes la sede en Moscú de la ONG Rusia Abierta financiada por Jodorkovski e interrogaron a antiguos accionistas de Yukos.
El Kremlin últimamente se siente amenazado en varias frentes. El dramático empobrecimiento de una gran parte de la población rusa que se debe a la caída de los precios del petróleo, así como a la guerra comercial del Kremlin con Occidente coincide con la entrada en vigor de una serie de nuevos impuestos y extorsiones. Esto, así como una avalancha de informes en redes sociales que denuncian corrupción sin precedentes en el círculo interno de Putin, causa cada vez más tensión en la sociedad.
Mientras, el exmagnate es el único opositor ruso con recursos suficientes que sigue cuestionando el liderazgo político de Putin siendo irreconciliable crítico de su régimen autoritario. En noviembre, Jodorkovski acusó a Putin de ser el principal obstáculo que impide mejorar relaciones entre Rusia y Occidente pese al interés de ambas partes.
“El interés recíproco de Rusia y Occidente en restablecer relaciones encuentra un obstáculo en forma de razones fundamentales de inestabilidad del régimen (de Putin) en su segunda etapa. Esta inestabilidad se debe a la pérdida de contacto con la realidad. Se cometen errores que no se consideran errores (por el Kremlin)”, sentenció.
El Kremlin no oculta que considera desafiantes e inoportunas estas declaraciones “desde el extranjero sobre el destino de la patria” hechas por una persona que ha “perdido conexión con la realidad”. “Seguimos sus declaraciones en los medios e informamos (…) al jede de Estado”, dijo el portavoz e Putin, Dmitri Peskov.
Entre 2003 y 2013 Jodorkovski había pasado ya 10 años en prisión en Rusia bajo acusaciones de fraude fiscal. Fue indultado cuando nadie se lo esperaba por una decisión personal de Putin en diciembre de 2013. El exmagnate que nunca se ha reconocido culpable le había pedido indulto al presidente porque quería estar con su madre que se estaba muriendo de cáncer. A cambio de su liberación, Jodorkovski se ha comprometido a no dedicarse a la política durante un tiempo.
La tregua con el Kremlin es historia
Sin embargo, sus recientes críticas a Putin difundidas por los medios internacionales han demostrado que la tregua con el Kremlin ya es historia. “Había escrito una carta a Putin … en la que me comprometí a no dedicarse a la política sino concentrarse en mis asuntos familiares el tiempo que me quedaba (hasta que mi madre seguía viva). Lo he cumplido”, dijo en una reciente intervención. Añadió que desde que su madre murió en agosto de 2014, no se considera obligado a ningún compromiso con el Kremlin.
Otro posible objetivo del nuevo ataque a Jodorkovski es presionar a los antiguos accionistas de Yukos que están luchando por una indemnización de 50.000 millones de dólares del estado ruso. En julio de 2014, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya satisfizo su demanda contra Rusia. Las autoridades rusas recurrieron la decisión, pero los demandantes acudieron a los tribunales de otros países. En 2015, Francia, Gran Bretaña y Bélgica arrestaron bienes y cuentas rusas, en cumplimiento de la sentencia de la Corte Permanente de Arbitraje.
Jodorkovski, de 52 años, fue condenado en 2005 y 2010 a 13 años y medio de prisión por diversos delitos económicos, entre los que figura el robo de todo petróleo a su propia compañía. Antiguo alto funcionario del aparato burocrático de la Unión Soviética, hizo una fortuna con las privatizaciones de los 90. Cuando Putin llegó al poder en 2000, Yukos, era la mayor petrolera rusa con valor bursátil que superaba a los 15.000 millones de euros. Tras la detención de Jodorkovski en 2003, la petrolera entró en bancarrota y la mayoría de sus activos quedaron en manos del Estado.