El bailarín Brahim Zaibat, conocido en Francia por haber participado en su edición de ¡Mira quién baila! y su relación sentimental con Madonna, se encontró el pasado 12 de diciembre, víspera de la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas, sentado en un vuelo a Niza detrás de Jean-Marie Le Pen, fundador e histórico líder del partido de extrema derecha Frente Nacional.
El partido, ahora liderado por Marine, hija de Jean-Marie, había conseguido unos excelentes resultados en la primera vuelta, y bullía en la opinión pública el llamamiento a aunar los votos de izquierda y centroderecha para "frenarles". Zaibat aprovechó entonces que Le Pen se había quedado dormido en su asiento para hacerse un selfie con él y lanzar una proclama en la red.
"Dejadles KO mañana yendo todos a votar. Para preservar nuestra Francia fraternal!!! #adoroesto", publicó en su cuenta de Instagram junto a la imagen, aprovechando el aspecto "noqueado" del polémico político. El post se hizo rápidamente viral: a las pocas horas había sido compartido más de 23.000 veces.
Al protagonista involuntario de la fotografía, sin embargo, no le hizo ninguna gracia. Jean-Marie Le Pen demandó a Zaibat reclamándole 50.000 euros por violar su derecho al honor. "¿Le parece a usted normal que le saquen a uno fotos dormido en un avión?" - argumentó Le Pen para Rue89. "Es mi vida privada y quiero protegerla. Esta foto me ha llegado multiplicada por mil, diez mil, cien mil por la red. Ese es el problema".
Más aún, el fundador del Frente Nacional responsabilizaba precisamente a esa publicación de Instagram de precipitar la debacle del partido en la segunda vuelta, en la que perdió todas las regiones que aspiraba a gobernar.
El Tribunal de Alta Instancia de París ha juzgado que, "si bien la publicación tenía tono humorístico y el objetivo de transmitir un mensaje político", la vulneración del derecho de imagen de Jean-Marie le Pen se produjo ya que la foto se tomó y difundió sin su consentimiento. En cualquier caso, la condena ha sido simbólica: una multa de un euro.
Zaibat podría tener que pagar la suma que le reclama Le Pen si no cumple la segunda parte de la sentencia, que le obliga a borrar la foto de todas sus redes sociales. El bailarín ha recurrido para evitar esto. Pero en cualquier caso, el daño está hecho: como en casos como el de la portada secuestrada de la revista satírica española El Jueves en 2007 por vulnerar el honor de los Príncipes, la Justicia puede hacer poco por detener la difusión de una imagen de este tipo salvo que se litigue con cada usuario uno por uno.
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