Rob Calabrese pincha música y presenta un programa en una radio de la isla canadiense de Cabo Bretón. Un buen día pensó que los problemas de población en su amada tierra y las ganas que les surgen a algunos estadounidenses de mudarse a Canadá con el presente panorama político en su país tenían una conexión clara: animarlos a irse a esta verde isla de Nueva Escocia.
Dicho y hecho. Asegura a EL ESPAÑOL que le llevó media hora armar la página web “Cape Breton if Trump wins” (Cabo Bretón si gana Trump). El 15 de febrero pasado vio la luz y desde entonces ha recibido un millón de visitas y cerca de 5.000 correos electrónicos pidiéndole información. “Algunas personas me insultan, pero la mayoría son positivas y me animan. Suenan genuinamente interesados en el proceso de inmigración, trabajo, alojamiento…”, cuenta al otro lado del teléfono en un breve descanso del trabajo.
Calabrese ha montado una completa página web (después del estreno reconoce que le incluyó mejoras) con un apartado de las preguntas más frecuentes, información turística, de inmigración, trabajo y alojamiento. Asegura que Donald Trump es la excusa, porque parece que es el candidato al que más estadounidenses temen. “Mi opinión sobre él no importa. Sé que pone muy nerviosas a muchas personas y nosotros necesitamos gente”, resume.
Sé que pone muy nerviosas a muchas personas y nosotros necesitamos gente
Pero cómo es Cabo Bretón. Calabrese presume de que siempre sale bien parado en los rankings de las revistas de viajes sobre islas bonitas. Se pueden divisar ballenas en sus aguas. Sus gentes hablan inglés, francés, una lengua indígena llamada Mi’kmaq e incluso gaélico. El clima en invierno es similar al del noreste de Estados Unidos y en verano la temperatura media está entre los 26 y 27 grados centígrados.
“¿Cuánto le costaría una casa de tres habitaciones junto a un lago en su Estado? ¿Una millonada? Necesitaría SER Donald Trump para poder permitirte un lugar así”, plantea en su web a los estadounidenses. “En Cabo Bretón tenemos el mercado inmobiliario más asequible de Norteamérica”, añade.
Rob Cee -su nombre artístico- es un “tipo normal”, padre de dos hijos y con un sentido del humor innegable. También en la presentación que hace de sí mismo en la web de su radio The Giant hace gala de su particular carácter. Posando con los pies sobre la mesa en la foto corporativa, asegura que “mi jefe está convencido de que la gente lee esto [su autopresentación], yo no; así que necesito algo para rellenar el espacio. Estoy bastante seguro de que si algún día visita la página, sólo verá un montón de texto y luego se largará por donde ha venido”. Y continúa: “Aquí hay algunos ingredientes en el arroz del sushi: arroz, vinagre, azúcar y sal [punto y aparte]. Hmmm, aún no es suficiente”.
A quienes se leen su perfil completo los premia con contarles “el mejor chiste” que se sabe si le escriben un correo electrónico. Comienza así, confiesa entre risas a EL ESPAÑOL: “¿Cuáles son algunas de las ventajas de Suiza?”. Quien quiera saber la respuesta, eso sí, tendrá que enviarle un correo. No le vamos a destrozar la gracia (ni garantizamos que sea una contestación que vaya a arrancar carcajadas al lector al traducirla al castellano)...
Pero a medio camino entre la broma y una verdadera campaña turística de su isla, Calabrese ha obtenido el apoyo de la Asociación de la Industria Turística de Cabo Bretón, que en la primera semana de vida del portal puso a cinco de sus trabajadores a responder los correos que recibía. Actualmente tienen a dos personas dedicadas a la misma tarea, pues un mes después siguen recibiendo correos a diario.
"La web de Rob Calabrese ha resultado en una cantidad sin precedentes de medios de comunicación [interesándose] por la isla de Cabo Bretón", escribe por correo electrónico a este diario la consejera delegada de la Asociación de Turismo, Mary Tulle. "Nunca habríamos tenido los recursos de marketing [necesarios] para mostrar nuestra preciosa isla al mundo y generar este interés [de otro modo]. Estoy segura de que esto proporcionará un crecimiento de visitas [a la isla]".
De 130.000 habitantes, Cabo Bretón pierde anualmente mil, una tendencia que comenzó recientemente pero que se prevé que continúe durante los próximos 20 años, informa Calabrese.
Cuando EL ESPAÑOL pregunta a Calabrese cuál es su parte preferida de Cabo Bretón, se pone trascendental: “Mi parte favorita es que este lugar sigue siendo una comunidad. He vivido en otras partes de Canadá y en otros países. Cabo Bretón tiene un fuerte sentido de comunidad, conocerás a tus vecinos y ellos cuidarán de ti y esperarán lo mismo de ti”.
Por eso la web de este abanderado de una isla de Nueva Escocia asegura a pesar del nombre que le ha dado a su particular campaña, en realidad a sus habitantes tanto les da que quienes vengan sean “demócratas, republicanos o votantes de Donald Trump”. Y, aunque invita a visitar su idealizado hábitat el próximo verano y el sector turístico le haya prestado apoyo, en realidad lo que quiere es que llegues para quedarte. También tú, aunque no seas estadounidense.