Los estadounidenses demócratas que viven en España han dado un voto de confianza al senador por Vermont Bernie Sanders para representarlos en la carrera hacia la Casa Blanca.
“Sanders es un hombre de integridad intachable”, comenta Richard, un consultor estadounidense que votó por el candidato en Madrid. “Él no es una bandera que cambie de dirección con los vientos políticos. Se ha opuesto consistentemente a la guerra en Irak, ha defendido los derechos de las mujeres, el empoderamiento económico y político de los votantes, la respuesta responsable al cambio climático y demás”.
Richard lleva 14 años en España y apoya propuestas de Sanders como el establecimiento de un sistema de salud público y universal en Estados Unidos. Además, destaca que el autodenominado socialista no forma parte del establishment, la élite política tradicional.
Como Richard, miles de expatriados aquí desean que el senador se siente en el Despacho Oval. Sanders ha vencido en España a la favorita en ultramar, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, con 1.295 papeletas frente a 405. Y lo que ha sucedido en España se ha replicado en una treintena de países.
Los expatriados han votado a través de Democrats Abroad (DA), el brazo oficial del Partido Demócrata fuera de Estados Unidos, que cuenta como si fuese otro estado más en el proceso de primarias. Este lunes, el organismo ha hecho públicos los resultados de su votación internacional: Sanders se ha impuesto con el 69% de los sufragios y Clinton ha obtenido el restante 31%.
El extranjero, un estado más para los demócratas
Este año, Democrats Abroad enviará 21 delegados a la Convención Nacional del partido en verano para escoger al paladín que irá a las elecciones generales. De ellos, 13 son delegados normales, que se reparten proporcionalmente según los votos que logra cada candidato. Sanders se ha hecho con nueve, mientras que su adversaria ha logrado cuatro.
El resto son superdelegados, que pueden apoyar libremente a un aspirante u otro. Desde la institución matizan, sin embargo, que el voto de sus superdelegados sólo vale como medio en la Convención nacional del partido, con lo que, en la práctica, Democrats Abroad, tendrá 17 voces en el congreso de la formación azul.
Los expatriados demócratas pueden votar desde el extranjero en las primarias de su estado natal o por medio de Democrats Abroad, explica Gil Carbajal, presidente de la entidad en España, que existe aquí desde hace alrededor de una década. Pero votar con DA tiene una ventaja estratégica. “Si votas con Democrats Abroad tu voto tiene más peso, porque hay menos votantes por delegado”, afirma Carbajal a EL ESPAÑOL. Así, Democrats Abroad tiene casi tanta influencia como Wyoming o Alaska a la hora de seleccionar al candidato del partido. El Partido Republicano no tiene una estructura equivalente a DA en su proceso de primarias.
El número de delegados que se asignan a la organización internacional depende de cuántos militantes hayan votado a través de ella en las anteriores primarias presidenciales, afirma a este diario Alana Moceri, antigua presidenta de Democrats Abroad en España y fundadora de la sección de Madrid de la entidad. “Cuantos más votos recibamos en estas primarias, más delegados tendremos en las siguientes”, asegura Moceri, quien dirige paralelamente el grupo pro-Clinton Spain for Hillary. “Eso nos da más voz dentro del partido”.
Este año, han votado casi 34.600 personas, lo que supone un incremento del 50% desde las anteriores primarias de 2008. Hace cuatro años el presidente, Barack Obama, se presentó a la reelección sin competencia.
Los expatriados han votado bien en persona en centros habilitados -en España se establecieron en Madrid y Barcelona-, bien en remoto a través de correo electrónico, postal o fax. "Estamos orgullosos de esta participación sin precedentes", ha declarado la presidenta internacional de DA, Katie Solon.
El voto joven en Democrats Abroad
Respecto al éxito de Sanders en España, Moceri asegura que era lo que cabía esperar, porque el electorado demócrata en el extranjero tiende a situarse más a la izquierda y pone el ejemplo de las primarias de 2008 cuando los expatriados eligieron al ahora presidente, Barack Obama. Por su parte, Carbajal también considera que era predecible por el elevado porcentaje de gente joven que acudió a las urnas cuando éstas abrieron en el Supermartes, un colectivo de votantes que supone un importante pilar de la candidatura del aspirante socialista en EE UU.
Aun así, no todos los jóvenes demócratas comparten la misma opinión. Katherine, que lleva tres años en España y estudia un posgrado en Administración de Empresas, se decantó por Clinton cuando acudió a depositar su voto en Madrid. “Voté a Hillary Clinton porque creo que tiene la experiencia necesaria para gobernar, no sólo en el ámbito doméstico sino también en el ámbito diplomático”, explica. “Además, los candidatos republicanos me dan mucho miedo y es importante que los demócratas ganen en las generales”.
Clinton encabeza ahora mismo la primaria demócrata con un total de 1.614 delegados. De estos, sin embargo, 467 son superdelegados que pueden cambiar de bando. Sanders cuenta con 813 delegados (incluidos 26 superdelegados). Este martes, la formación vota en Idaho, Arizona y Utah.
Katherine, que procede de Nueva York, un estado tradicionalmente azul, dice que le preocupa la desigualdad en la sociedad estadounidense así como la imagen que se tiene del país en el exterior, que, opina, puede empeorar si llega un republicano a la presidencia.
Más jóvenes que nunca se están sumando a Democrats Abroad en España, asegura Carbajal. Muchos son estudiantes y profesores de inglés. Aparte de permitir a los expatriados demócratas participar en las primarias, la entidad también los ayuda a registrarse para votar en sus estados natales en las elecciones generales a través del portal VotefromAbroad.org. “[Los demócratas] nos beneficiamos de una mayor participación”, afirma Moceri.