Este lunes la Fiscalía belga ha informado sobre la inculpación de tres nuevos sospechosos de terrorismo, aunque sin aclarar con qué atentado podrían estar relacionados. Mientras las investigaciones continúan, estos son los principales datos cambiantes una semana después de los ataques.
1. Liberado el periodista identificado como el “hombre del sombrero”
La policía belga había distribuido un vídeo para confirmar la identificación del tercer sospechoso de Zaventem detenido desde el jueves. El "hombre del sombrero" fue identificado en una rueda de reconocimiento como el periodista independiente Fayçal Cheffou por el taxista que llevó al comando al aeropuerto. También estuvo en las inmediaciones de Maelbeek.
Pero la policía lo ha liberado por falta de pruebas. "Los indicios que habían conducido a la detención de Fayçal C. no se han visto consolidados por la evolución de la instrucción en curso", ha escuetísimo comunicado la Fiscalía belga. “No se trata del hombre del sombrero”, ha descartado el Ministerio Público en declaraciones al periódico francés Metro News.
Sin embargo, permanece acusado de “actividades terroristas, asesinato y tentativa de asesintao terrorista" y será al final de la investigación cuando la justicia decidirá si esta inculpación ha o no lugar.
Así, siguen tratando de identificar al hombre que aparece en una imagen de las cámaras de seguridad de Zaventem junto a los dos terroristas suicidas que sí se inmolaron en el aeropuerto, Brahim El Bakraui y Najim Lachraoui, quien fabricó los explosivos no sólo de Bruselas sino también los de París, según las pesquisas policiales.
El Gobierno ha confirmado la identidad de los tres kamikazes: además de los dos ya citados, el hermano del primero, Jalid El Bakraoui. Éste viajó desde Bruselas al aeropuerto de Treviso (noreste de Italia) el 23 de julio de 2015 y al día siguiente prosiguió su viaje hasta Atenas, según los servicios antiterroristas italianos. Éstos aseguran que en Grecia se encontró días más tarde con Salah Abdeslam, el presunto cerebro de los atentados de París cuya detención en Bélgica los días previos al 22M pareció precipitar estos ataques.
De seis personas detenidas el pasado jueves por presunta conexión con los ataques de Bruselas (incluido Cheffou), en estos momentos sólo queda un sospechoso en prisión preventiva que responde al nombre de Abubaker A.
2. Los fallecidos aumentan a 35 mientras faltan identificaciones
Desde el centro de crisis belga, las autoridades han informado de que cuatro personas de los 340 heridos en los atentados del pasado martes no han podido sobrevivir y han fallecido en el hospital, informó el Centro de Crisis belga este lunes. “Los equipos médicos hicieron todo lo posible”, ha afirmado la ministra de Asuntos Sociales y de Salud Pública, Maggie de Block. Se suman así a las 31 víctimas mortales que perdieron la vida el mismo 22 de marzo en los ataques del aeropuerto de Bruselas en Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek en la capital belga. “Los tres autores de los atentados no están contabilizados dentro del balance”, ha diferenciado el Centro.
Tres familias continúan a la espera de la identificación formal de sus allegados, según del Centro de Crisis. De los 28 identificados entre quienes murieron el 22M hay 16 belgas y 12 extranjeros de procedencia española, peruana, estadounidense, holandesa, sueca, alemana, francesa, china, italiana y británica.
Los heridos que han sobrevivido son mayoritariamente de nacionalidad belga. 96 de ellos continúan hospitalizados, 93 en Bélgica, dos en Francia y uno de vuelta a Estados Unidos, ha informado de Block.
Una treintena están en la unidad de quemados. “Les damos el mejor cuidado posible”, ha asegurado De Block en su cuenta de Twitter.
3. Un español continúa ilocalizable
El sábado pasado el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, admitió que las autoridades españolas continuaban tratando de localizar a un ciudadano español que podría haberse visto afectado por los atentados de Bélgica. “Hay un español que todavía español que todavía no está localizado, pero ni siquiera es que esté en Bélgica en estos momentos”, explicó en La Sexta.
Este lunes nada había cambiado. Fuentes diplomáticas han confirmado a EL ESPAÑOL que la persona sigue “no localizada”, pero insiste en que tampoco tienen la certeza de que se encontrara en Bélgica ni en el momento de los atentados ni ahora. Continúan realizando gestiones para aclararlo, mientras el Gobierno belga tampoco ha detallado la lista de fallecidos.
Hasta ahora la única víctima española es Jennifer García, una joven de 29 años también de nacionalidad alemana e italiana que por fin se disponía a iniciar su luna de miel en Nueva York un año después de haberse casado.
4. La alerta, en nivel 3
El órgano de coordinación para el análisis de la amenaza terrorista rebajó el nivel de alerta del 4 (el máximo, establecido tras los ataques) al 3 el 24 de marzo en todo el país. En este nivel se mantiene actualmente, lo que equivale a “una amenaza seria, posible y verosímil”, según ha explicado el Centro de Crisis.
5. Zaventem, una semana con el cierre echado
El aeropuerto internacional de BruselasZaventem ha habilitado una nueva página web para esta “crisis” que incorpora la fecha de los ataques y donde los pasajeros pueden obtener información actualizada sobre los vuelos, equipajes o incluso comunicar su pésame: brusselsairport2203.be. Está disponible en inglés, francés y neerlandés.
La fecha de su reapertura parcial baila. La última que ha barajado el propio director ejecutivo del aeropuerto, Arnaud Feist, en el diario belga L'Echo es la de este miércoles. Lo cierto es que este lunes el aeropuerto subrayaba que aún no se ha decidido cuándo se llevará a cabo. “El simple hecho es que retomar las actividades a corto plazo no es posible en las devastadas infraestructuras”, había asegurado el aeropuerto en un comunicado el domingo.
De todas formas sólo podría acoger al 20% de los pasajeros de los que se atiende normalmente en vacaciones de Semana Santa, lo que equivale a 40.000 personas al día.
Por una parte han tenido que adecuar las instalaciones a las “medidas de seguridad adicionales que están siendo implementadas en todos los aeropuertos belgas por orden del Gobierno”, pero sobre todo se debe a la necesidad de una construcción temporal de una terminal de salidas con mostradores provisionales. Este martes cerca de 800 voluntarios la pondrán a prueba. En cualquier caso, Feist ya ha aclarado que harán falta meses para poder tener el aeropuerto operativo al 100%.
Bélgica está considerado por los expertos como el nido del terrorismo yihadista en Europa, pues es el país con mayor proporción de personas que han acudido a luchar junto a las filas del autodenominado Estado Islámico en sus feudos de Siria e Irak. 40 ciudadanos belgas por cada millón de habitantes lo hicieron en 2014, según el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (440 en total). El segundo país de donde salen más terroristas extranjeros a Siria e Irak es Dinamarca, con 27 por cada millón. Mientras tanto, el propio Margallo ha admitido que la descoordinación europea en cuanto a la lucha antiterrorista sigue siendo una lacra pendiente de solución.