El empresario amigo y socio de los Kirchner Lázaro Báez ha sido capturado este martes en Buenos Aires por las sospechas de que intentaría fugarse de Argentina, apenas 48 horas antes de tener que presentarse en un juzgado por las acusaciones que pesan en su contra de supuesto lavado de dinero.
Los agentes de la Policía de seguridad aeroportuaria le han capturado al llegar en avión privado al aeródromo de la localidad de San Fernando proveniente de Santa Cruz, la provincia patagónica que es el feudo familiar, ahora gobernada por Alicia Kirchner, hermana de Néstor y cuñada de Cristina Fernández.
El juez federal Sebastián Casanello dispuso la orden de busca y captura del acaudalado empresario de la construcción ante “los riesgos de fuga”. Y para garantizar que el jueves declare como imputado de supuesto lavado de dinero, acusación que comparte con su hijo Martín Báez y allegados a ambos.
Báez (59 años) es un magnate del ladrillo que simboliza el ascenso, apogeo y decadencia del kirchnerismo. De trabajar como un simple empleado de banca en Santa Cruz se convirtió en potentado de la mano de los Kirchner. Sus empresas recibieron la mayoría de los contratos para obras públicas en la provincia.
Así, amasó una fortuna incalculable, abrió cuentas en el extranjero, compró cortijos y terrenos en la Patagonia. En su chalet de Santa Cruz, supuestamente construyó bóvedas para atesorar los millones de billetes, según denunció el programa Periodismo para Todos, pero la policía allanó la casa y nunca los encontró.
El presunto testaferro del matrimonio Kirchner
La prensa crítica del kirchnerismo sostuvo siempre que Báez presuntamente es un testaferro del matrimonio. Y como supuesta prueba de ello enumeran los negocios hoteleros e inmobiliarios que compartieron en la patagonia y que el empresario financió el imponente mausoleo de Kirchner, fallecido en 2010.
Pero desde la retirada en el pasado diciembre de la Casa Rosada de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), las empresas de Báez van mal y han despedido a 1.800 empleados. Incluso con la gobernadora santacruceña Alicia Kirchner han mantenido varios choques verbales en público.
La situación procesal de Báez y su hijo Martín se ha precipitado durante las últimas semanas a raíz de la filtración a la prensa y difusión de un vídeo en el que se ve al joven y a otros contar millones de euros y dólares supuestamente en tránsito por la llamada “ruta del dinero K”, o sea fondos de la corrupción.
La escena había sido grabada en 2012 dentro de una ‘cueva’ financiera apodada “La Rosadita”, bautizada así en referencia a la gubernamental Casa Rosada y porque se encuentra en el mismo edificio en que vive el ex vicepresidente kirchnerista Amado Boudou y donde Cristina Fernández posee dos pisos.
Contando fajos de billetes en máquinas
En el vídeo puede verse a Báez hijo y varias personas más –el contable Daniel Pérez Gadín y su hijo, Fabián Rossi, entre otros- contar los fajos de billetes en máquinas y embolsarlos. Era tanto el dinero que no podían alzar los bolsos pesados, debían arrastrarlos, y la caja fuerte de la oficina no daba abasto.
El juez, en el fallo al que tuvo acceso EL ESPAÑOL, les imputa al padre e hijo haber ingresado a “La Rosadita” una suma total aproximada de 5.100.000 de dólares estadounidenses disimulando “el origen y titularidad de tales capitales no declarados” e “integrarlos al circuito económico como procedentes de fuentes lícitas”.
La caída de Báez y el ingreso en prisión, este martes, del ex secretario kirchnerista de Transportes Ricardo Jaime por supuesta corrupción en la compra de trenes usados a Renfe señala el camino de los tribunales a la ex presidenta Cristina Fernández, que el próximo miércoles 13 también tiene cita en un juzgado acusada de supuesto fraude a la administración.