El polémico exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis vuelve a dar que hablar. Tras dimitir del Gobierno de Syriza y fundar un movimiento paneuropeo de izquierda, el economista ha lanzado esta semana ¿Y los pobres pagan lo que deben? (Deusto). En el libro, analiza la crisis de la eurozona, arremete contra el rumbo que a su entender ha tomado -más desigualdad, pobreza y xenofobia- y aboga por una Europa solidaria.
Aquí algunas de las frases más potentes del escrito:
1. “Cuando se trata de gestionar finanzas modernas y una unión monetaria complicada y mal diseñada, la economía bíblica es un enemigo insidioso. Puede que una deuda sea una deuda, pero una deuda impagable no se paga a menos que sea razonablemente estructurada”, dice Varoufakis, que como titular de Finanzas defendía la reestructuración de la deuda griega.
2. “Irónicamente, si la Grecia actual se encuentra sumida en una profunda depresión es porque, desde 2010, Alemania ha estado negándose en redondo a conceder la condonación de la deuda a Atenas y nadie, ni siquiera Estados Unidos, está dispuesto ni es capaz de ponerse duro con Berlín para que haga por Grecia lo que Estados Unidos hizo por Alemania en 1953. El resultado no es sólo una predecible crisis económica, sino también la subida de los nazis de Amanecer Dorado”. En este fragmento, Varoufakis se refiere a que tras la II Guerra Mundial se condonó una parte importante de la deuda germana, pero no se ha hecho lo mismo con su país.
3. “Una vez tuve un amigo que asistía a las fiestas tan sólo para quejarse de lo aburridas que eran. No es difícil establecer un paralelismo entre él y la actitud que tiene Gran Bretaña con la Unión Europea”, opina Varoufakis sobre la actitud escéptica de los políticos británicos con la UE.
4. “La gente corriente que se sentía seducida por la idea de compartir una misma moneda con otros europeos, como primer paso hacia una mítica federación, no podía saber que ellos serían los primeros en ser sacrificados en el altar de la necia gestión que hizo Europa de la inevitable crisis del euro”, asegura el exministro de Finanzas sobre el impacto de la crisis de la eurozona en los bolsillos de los ciudadanos.
5. “Grecia nunca fue rescatada. Ni tampoco lo fueron el resto de 'cerdos' de Europa, o 'PIIGS', como se llamó al conjunto formado por Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España. El rescate de Grecia, luego el de Irlanda, luego el de Portugal y luego el de España fueron paquetes de rescate para, principalmente, los bancos franceses y alemanes”, dice Varoufakis, que opina que los programas de rescate de los países de la periferia sirvieron fundamentalmente para evitar el contagio a la banca francesa y alemana.
6. “Una vez inventado el euro, resultaba más lucrativo prestar a personas, empresas y bancos de Estados miembro deficitarios que a clientes alemanes o austriacos”. Varoufakis argumenta que con la implementación de la moneda única, a los bancos les resultaba más provechosos prestar a países con economías más deprimidas.
7. “Aunque Grecia es un caso aparte, y la esvástica no ondea entre las masas del resto de Europa, un racismo rampante y un tufo creciente a malignidad se extendieron por todo el continente”, dice el economista, que entiende que con la crisis de la eurozona ha crecido el nacionalismo xenófobo en detrimento de la Europa de los valores.
8. “Muchos señalarán acertadamente las grandes diferencias entre la Europa actual y la de los años treinta: hoy no hay ningún partido nazi que se acerque a ganar el gobierno de ningún país de Europa. Eso es, por suerte, verdad. Sin embargo, los movimientos de ultraderecha no necesitan gobernar para estar en el poder”. Con esto, el autor quiere decir que movimientos como el Frente Nacional galo han influenciado en gran medida la política de sus países.
9. “Ninguna nación europea podrá ser libre siempre que se esté infringiendo la democracia de otra. Ninguna nación europea podrá vivir con dignidad si otra se la niega. Ninguna nación europea puede aspirar a la prosperidad si otra es empujada a la insolvencia y la depresión permanentes”. El autor del libro entiende que la austeridad le fue impuesta a Grecia por sus socios y apunta a Alemania.
10. “Tuve cuidado de no entremezclar en el libro mi experiencia en las negociaciones en las que estuve involucrado la primera mitad de 2015 y de dejar fuera de mi relato el thriller que llevó a nuestro gobierno a estrellarse con la 'Europa oficial' y con el Fondo Monetario Internacional, una colisión que acabó con el golpe de Estado por el que nuestro gobierno fue, efectivamente, depuesto, lo cual a mí me facilitó el tiempo necesario... para terminar este libro”. Con este fragmento al final del prólogo de la obra, Varoufakis subraya que, para él, su Gobierno tuvo que renunciar a su programa electoral y espíritu ante las demandas de la troika.