El Partido Nacionalista Escocés (SNP) presume de una histórica tercera victoria consecutiva en Escocia mientras se confirma que los conservadores se convierten en las segunda fuerza política, desplazando a los laboristas que han continuado en caída libre desde el referéndum de independencia. En Inglaterra también están perdiendo los laboristas aunque están reteniendo municipios clave.
Con el 100% de los 129 escaños escrutados y el SNP obtiene 63, quedándose a sólo dos de la mayoría absoluta. La líder del SNP Nicola Sturgeon ha calificado de “histórica su victoria en el parlamento de Holyrood". El SNP ha ganado por tercera vez, "algo que no había pasado antes en Escocia, hemos hecho historia”, ha declarado.
Sturgeon, que reemplazó a Alex Salmond como líder del partido tras la derrota en el referéndum en el 2014, dijo que “es un voto de confianza para la gestión del SNP y para que lideremos a nuestro país en el futuro”. Por su parte, el segundo de SNP, John Swinney, preguntado sobre la posibilidad de convocar un segundo referéndum durante esta legislatura, reiteró a la BBC que “debe haber una mayoría clara, consistente y demostrable” y que “debemos persuadir a la gente”.
Los nacionalistas necesitan superar el 50% del apoyo en los sondeos de forma consistente y continuada para sentirse legitimados en la promoción de un nuevo referéndum. Actualmente el apoyo a una nueva consulta es el 47% del electorado.
Los grandes ganadores son los conservadores, que han pasado de 15 a 31 parlamentarios, convirtiéndose en segunda fuerza política y relegando así por primera vez a los laboristas, que continúan con su caída libre en Escocia después del referéndum. Los laboristas han perdido 13 escaños y se quedan con 24. Han perdido también todos los distritos electorales de Glasgow, en favor de los nacionalistas.
Por su parte, Los Verdes han logrado 6 escaños y experimentan una importante subida frente a los dos diputados que tenía. El Partido Nacionalista Escocés necesitará ahora su voto. SNP y Verdes hicieron campaña por la independencia juntos y ya apoyaron a un gobierno nacionalista en el años 2007. Los Verdes piden una mayor subida de los impuestos a los que más ganen.
Los liberal-demócratas experimentan una ligera recuperación después de asociarse con los conservadores en las generales de 2010.
Estas elecciones son especialmente importantes en Escocia porque el mes pasado fueron traspasados los poderes de la recaudación de impuestos y de la seguridad social Parlamento de Holyrood. El debate en campaña ha girado en torno a la gestión de los impuestos entre los que apuestan por subirlos a los más ricos, como es el caso de los laboristas, que aspiran a recuperar los votos de la izquierda después del tremendo batacazo de las últimas generales, los que quieren subirlos un poco (SNP) y los que quieren mantenerlos tal como están, como los conservadores.
El Partido Laborista ha caído en Escocia, pero se mantiene en Inglaterra, donde se han celebrado las municipales. Allí los laboristas obtienen por el momento 41 regidores de 124 municipios en liza y sólo han perdido un ayuntamiento. Además, mantienen municipios clave donde vaticinaban una derrota.
Críticas a Corbyn por resultados "insuficientes"
Es la primera vez que Jeremy Corbyn, el líder laborista desde septiembre, se enfrenta a los electores. Cuenta con el apoyo de los sindicatos pero no del grupo parlamentario de su partido. La parlamentaria Jo Cox ha criticado abiertamente a su líder: “Corbyn no es suficiente para el laborismo, hemos trabajado muy duro en los últimos meses, y los resultados no son suficientes”. Por su parte, Tom Watson, el segundo del partido, pidió tiempo para Corbyn “para consolidar sus ideas puesto que sólo lleva ocho meses en el cargo”. Sobre la pérdida de Glasgow, reconoció que “debemos reconectar con los electores” y resaltó que, pese a la derrota, han retenido municipios clave, Gales y que esperan ganar la alcaldía de Londres.
En Gales, los laboristas, que controlan la mitad de la Asamblea y que han sido los grandes dominadores desde la devolución autonómica en 1998, pierden de momento dos escaños y suman 26 con 47 de los 60 escaños proclamados. Necesitan cinco más para conseguir la mayoría. Aunque retienen el gobierno, los laboristas están siendo castigados por culpa de la mala gestión de la Sanidad Pública de los últimos cuatro años y por la división del partido a nivel nacional desde la llegada de Corbyn el año pasado.
El partido euroescéptico UKIP ha entrado por primera vez en la Asamblea de Gales consiguiendo 4 escaños y con las proyecciones expresando que podría conseguir uno o dos más. El primer ministro galés, el laborista Carwyn Jones, expresó admitió que los votantes habían expresado su preocupación por el antisemitismo dentro del laborismo.
LONDRES EN JUEGO
Ayer se concentraron diversas elecciones en el Reino Unido de 124 municipios ingleses, los alcaldes de cuatro ciudades, entre ellas Londres y Manchester y las regionales de Escocia y Gales e Irlanda del Norte, entre otras. El recuento de votos empezó en algunos lugares por la noche y en otros esta mañana.
A las 9 de la mañana del viernes ha empezado el recuento de Londres y se espera que el resultado se conozca a última hora de la tarde por el complicado sistema de recuento británico. El laborista Sadiq Khan podría convertirse en el primer alcalde musulmán de la ciudad si se impone, como las encuestas indican, a su máximo rival, el conservador Zac Goldsmith. Se trata de dos perfiles antagónicos. Khan es musulmán e hijo de inmigrantes paquistaníes. Goldsmith es un multimillonario judío.
Las elecciones se han caracterizado por las acusaciones de antisemitismo que se han vertido sobre el Partido Laborista y que han obligado a Corbyn a suspender a varios de sus regidores. El Partido Conservador ha tratado de vincular a Sadiq Khan con el extremismo islámico.
(Noticia actualizada a las 11:22h del 6 de mayo de 2016).