Una veintena de personas ha fallecido en un nuevo naufragio de un bote cerca de la costa con Libia, han confirmado fuentes de la operación de vigilancia de la UE en el Mediterráneo según Associated Press.
La Armada Española ha podido salvar a al menos 77 personas que luchaban por mantenerse a flote sobre el barco hundido. La embarcación con un centenar de personas había sido divisada por un avión de reconocimiento de Luxemburgo cerca de la costa con Libia mientras se hundía.
La Operación militar de la Unión Europea en el Mediterráneo Central contra las redes de tráfico de personas y la inmigración ilegal informaba en directo en su cuenta de Twitter de que la fragata Reina Sofía estaba llevando a cabo la operación de rescate cuando son las 15:40 de la tarde hora peninsular española.
La fragata actúa con el apoyo de un avión del Ejército del aire que participan en las tareas de vigilancia de Frontex.
Este naufragio sucede al día siguiente de que otro barco con más de 560 personas se hundiera en la misma ruta marítima hacia Italia. En ese caso fallecieron al menos cinco personas, según cifras de la Marina italiana, aunque este jueves ha trascendido que podrían haber muerto en torno a cien personas de acuerdo con los testimonios de los supervivientes.
Con la llegada del buen tiempo aumentan las salidas de las costas libias de embarcaciones sobrecargadas con personas que tratan de cruzar el Mediterráneo en busca de una vida mejor. En marzo, las llegadas de estos migrantes y demandantes de asilo fueron 9.676, según datos de Acnur, cuatro veces más que en el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, el repunte por la llegada de la primavera en los meses de abril y mayo está alejado de los datos del mismo periodo en 2015. Aunque sigue siendo alto (19.000 personas, a falta de que finalice mayo), supone casi la mitad de quienes arribaron en el mismo periodo del año pasado (más de 37.000).
Como ha publicado EL ESPAÑOL, el polémico pacto entre la UE y Turquía para evitar la llegada de más refugiados por el Egeo que entró en vigor el 20 de abril puede haber tenido un efecto disuasorio por el momento también para quienes querían partir del norte de África, de acuerdo con las cifras de llegadas registradas.
Las organizaciones humanitarias reclaman vías seguras y legales para evitar que los demandantes de asilo se vean obligados a emprender travesías que ponen en riesgo sus vidas.