Bogotá

Este jueves, un día antes de que la periodista Salud Hernández-Mora fuese liberada, el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, confirmaba que el Ejército de Liberación Nacional tenía en su poder a la corresponsal de El Mundo, así como a los periodistas colombianos Diego D' Pablos y Carlos Melo, retenidos mientras cubrían la desaparición de Hernández-Mora.

"De aquí en adelante la responsabilidad por la integridad y libertad de estos tres ciudadanos reposa exclusivamente en manos del ELN. Nuestra inteligencia indica que el Frente de Guerra Nororiental está a cargo de la presencia de estos tres profesionales en la región", aseguró el ministro.

¿Quiénes son los miembros de esta guerrilla que, aunque diezmada, ha subsistido por más de 50 años convirtiéndose en un actor relevante del conflicto en Colombia?

Aunque los ojos del mundo identifican claramente a la guerrilla de las FARC, por su papel protagonista en los diálogos de paz en La Habana, el ELN ha sido una guerrilla con una historia igualmente larga.

La guerrilla del ELN nació en 1964 inspirada en la revolución cubana y estuvo marcada desde su fundación por una fuerte influencia religiosa. Entre sus fundadores y figuras más emblemáticas a los sacerdotes Camilo Torres (1929-1966) y Manuel Pérez (1943-1998), exponentes de la Teología de la Liberación. Pero además de estos religiosos, sectores universitarios y miembros radicales del Partido Liberal colombiano –inspirados en la figura de Ernesto 'Che' Guevara– conformaron desde sus inicios este grupo guerrillero.

El ELN es la segunda guerrilla de Colombia y cuenta, según los datos del Gobierno de Santos, con cerca de 2.500 combatientes, con alta influencia en las zonas mineras y petroleras del país. Según un informe de 2013 de la ONG Nuevo Arco Iris, especializada en el conflicto armado, el ELN es fuerte en el departamento de Arauca y Norte de Santander (al este, en la frontera con Venezuela), además de las regiones de Casanare (este) y Chocó (costa oeste), donde se concentraron sus acciones bélicas en 2012.

Manifestación por la liberación de los secuestrados en Bogotá Mauricio Dueñas Efe

Su comandante, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, pertenece a esta guerrilla desde que era un niño de 12 o 13 años y ha promovido bajo su liderazgo una agenda nacionalista y centrada en el control de los recursos naturales.

'Gabino', que conforma el Comando Central (COCE) del ELN junto a otros tres guerrilleros, había reiterado ya en numerosas ocasiones su deseo de entablar negociaciones de paz con el gobierno, para lo que pedía la participación de la sociedad civil.

Incluso en julio de 2015, 'Gabino' y el máximo comandante de las FARC, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, pidieron al Gobierno "adelantar conversaciones con toda la insurgencia" para poner fin al conflicto colombiano. Paradójicamente, tras el secuestro de Hernández, Timochenko pidió al ELN, a través de su cuenta de Twitter, liberar a cualquier secuestrado inmediatamente.

Negociaciones siempre frustradas

Sin embargo, el ELN es conocido por haber anunciado en numerosas oportunidades su intención de negociar con el Gobierno, sin haber concretado nunca algún tipo de acuerdo. Sistemáticamente, los titulares de prensa han mencionado las posibilidades de una eventual negociación de paz con el ELN durante los últimos cinco presidentes.

Adicionalmente, aunque décadas atrás esta guerrilla se negó a financiarse con el narcotráfico, en regiones como Cauca y Nariño (suroeste), en las que también tiene presencia, el ELN "se ha posicionado como cuidador de cultivos de coca e intermediario en el desarrollo de la minería ilegal", según resalta el informe de la ONG.

Por otro lado, el ELN ha secuestrado en los últimos años trabajadores de multinacionales mineras y petroleras, a la vez que ha cometido atentados contra infraestructuras de estos sectores, en rechazo a que compañías extranjeras exploten los recursos naturales del país.

La guerrilla ha permanecido a la sombra y cada vez son menos frecuentes sus operaciones militares. Sin embargo, tras el proceso de paz con las FARC, aumentó su presencia en algunas zonas del país, como la del Catatumbo.

En marzo anunciaron nuevamente su intención de dialogar con el actual Gobierno. Sin embargo no se quisieron comprometer con una petición realizada por el Alto Comisionado para la Paz, Frank Pearl: abandonar los secuestros como una muestra de su intención por la paz.

El secuestro de Hernández y los dos periodistas colombianos dan muestra de la poca seriedad de sus intenciones, concuerdan diversos analistas políticos. Por ahora el proceso de paz que recién iniciaba con esta guerrilla está congelado y se prevé que tendrá poco futuro. Desde diversas instancias se ha buscado un contacto con los comandantes elenos, pero el hermetismo ha sido total desde hace una semana.