Alejandro Toledo (Cabana, Perú, 1946) fue el primer presidente de Perú electo tras la era de Alberto Fujimori, entre 2001 y 2006. Economista y profesor universitario, se presentó de nuevo a la presidencia del país en 2011 y lo ha vuelto a intentar en esta ocasión con la formación Perú Posible, aunque no logró pasar a la segunda vuelta, que se celebra este domingo.
Toledo ha hablado por teléfono con EL ESPAÑOL a apenas unos días de que Keiko Fujimori, hija del exmandatario y candidata de Fuerza Popular, y Pedro Pablo Kuzcynski, paladín de Peruanos Por el Kambio, se vean las caras en la contienda electoral definitiva.
De origen humilde, Toledo -apodado 'Cholo' por su herencia mestiza- pasó de limpiar botas a estudiar en la Universidad de Stanford en Estados Unidos y luego a dirigir Perú. Este año, ha publicado el libro La sociedad compartida: Una visión para el futuro global de América Latina (Ediciones Península), donde traza una hoja de ruta para el desarrollo de la región.
¿Qué cree que va a suceder este domingo en las urnas de su país?
Está muy ajustado. Los números están muy apretados en la contienda, que políticamente se define entre el regreso a la dictadura, a la autocracia del 90 al 2000 [de Fujimori], y un señor tecnócrata que fue mi ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski -que es mucho más demócrata, por cierto.
Mi preocupación es el tema del narcotráfico en la campaña electoral. Lamento mucho decir que varios de los cárteles de México y Colombia han convergido por Centroamérica y han llegado a Perú y están influenciando las elecciones. Es demasiado dinero y se compra todo.
Pero es una contienda electoral, democrática, después de que recuperáramos nosotros la democracia en el año 2000 con la Marcha de los Cuatro Suyos [una marcha multitudinaria contra Alberto Fujimori]. Esta elección será la cuarta elección que se da democráticamente.
Varios de los cárteles de México y Colombia han convergido por Centroamérica y han llegado a Perú, influenciando las elecciones
¿Podría hablarme más del tema del narcotráfico? ¿Cómo cree que está influyendo en las elecciones?
Está claro que hay muchísimo dinero que se está utilizando en la campaña. Nadie ha investigado todavía. Pero no hay duda [de] que el dinero del narcotráfico está comprando muchas voluntades. Hay mucho clientelismo, con el regalo de productos, de dinero, directamente. Eso empaña y me da mucha tristeza. Nos costó mucho en Perú recuperar la democracia, tratar de liberarnos de la corrupción.
¿Sospecha usted que esa influencia del narcotráfico esté beneficiando a un candidato en especial o a ambos?
No quiero calificar nada, porque sería apresurado. Pero creo que sería de enorme importancia una investigación exhaustiva sobre el origen de los fondos que se utilizan en la campaña.
¿Y qué candidato prefiere que gane el domingo?
El voto es secreto y yo soy demócrata y lo he demostrado. Los valores democráticos del Estado de derecho y los temas sociales son temas muy [importantes] para mí. El tema de la pobreza, el tema de la inclusión social, el tema de la desigualdad, el tema de incorporar las comunidades indígenas amazónicas y afroperuanas a la sociedad peruana es prioritario. Y todavía, lamentablemente, existen niveles de exclusión y discriminación.
¿Qué opina sobre el candidato Pedro Pablo Kuczyinski que fue ministro de Economía de su Gobierno?
Lo que puedo decir es que es un tecnócrata de experiencia internacional; tiene mucha experiencia sobre los Estados Unidos y sobre el mundo. No será el hombre más carismático que yo conozco, pero si se rodea de un buen equipo podríamos en estos momentos difíciles de la economía, en donde los precios de las materias primas en el mercado internacional han caído, principalmente en la China, que se ha convertido en nuestro principal socio de inversiones y de comercio internacional...
Es difícil. Espero que se tomen las decisiones que permitan un crecimiento económico sostenido y sustentable. El país necesita reducir aún las brechas de las desigualdades y para eso necesitamos crecer.
Nosotros recibimos la economía en -3% en el año 2001 -en recesión- y la dejamos creciendo entre el 7 y el 8%. Es cierto que los precios de las materias primas estaban y están altos; han bajado un poco. Pero el Perú y América Latina necesitan una fuerte diversificación de la composición de su crecimiento económico. No depender demasiado en las materias primas y dar un salto hacia una economía del conocimiento y fortalecer otros sectores donde tenemos ventajas comparativas como la agroindustria.
El Perú y América Latina tienen una gran biodiversidad. Nosotros producimos todos los productos, todo el año, y podemos darle valor agregado y podemos exportar a los Estados Unidos, a Europa, ahora que tenemos un tratado de libre comercio.
Y el Perú puede convertirse en el centro de atracción turística del mundo, porque la riqueza cultural que tiene es enorme, tanto en la costa, en la sierra, como en la llanura.
Antes me dijo que Perú puede regresar a la dictadura. ¿Por qué?
No tengo ninguna duda de que el autoritarismo que se vivió en los 90 pudiera regresar. Recuerde usted que la señora Keiko Fujimori fue la primera dama de la dictadura. Segundo, me gustaría que el país fuera conducido por alguien que tuviera experiencia. Experiencia de trabajo, experiencia de Estado, y que tenga profundas convicciones democráticas.
Tengo temor de que pudiera volver la dictadura y eso sería contracorriente a lo que se está viendo en la región. En Venezuela ya hay indicios de que no resiste más la dictadura y creo que los partidos demócratas están haciendo su trabajo. Creo que el secretario general de la OEA [Organización de Estados Americanos, Luis Almagro,] verdaderamente es congruente con los valores democráticos, el Estado de derecho, la libertad de expresión, los derechos humanos. Y ha anunciado -y yo he firmado la Carta- que va a aplicar la Carta Democrática Interamericana [en Venezuela] que se firmó en mi Gobierno el 11 de septiembre del año 2001. [Tras la conversación con Toledo, el Consejo Permanente de la OEA ha desautorizado a su secretario general al ofrecerse como mediador entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición; el secretario general de la OEA había invocado la Carta Democrática para intervenir en la "crítica" situación venezolana].
Eso es un buen augurio en el caso de Venezuela. En el caso de Argentina, estamos recuperando con el presidente [Mauricio] Macri volver a cincelar la economía y la democracia. En Ecuador, el presidente Rafael Correa ya ha anunciado que probablemente no va. El hecho de que el referéndum en Bolivia no le permite una reelección al presidente [Evo] Morales. Son signos de una tendencia; espero que esa tendencia no se interrumpa con el surgimiento de algunas señales autoritarias en el Perú.
No tengo ninguna duda de que el autoritarismo que se vivió en los 90 pudiera regresar
Por qué, en su opinión, se continúa hablando de Keiko Fujimori como la “hija de” Alberto Fujimori.
Te estoy dando los datos duros. Ella fue la primera dama del dictador Alberto Fujimori. Entonces no estoy especulando nada.
Las reglas electorales han cambiado este año en medio de la campaña, lo que ha llevado a que varios candidatos quedaran eliminados de la contienda por romper las nuevas normas. Pero, ¿cómo es posible que candidatos como Julio Guzmán (2º en las encuestas) y César Acuña (4º) fueran descalificados mientras Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski se han librado de cargos similares?
Has tocado un tema sensitivo. Yo creo que el Jurado Nacional de Elecciones [la autoridad electoral] no estuvo a la altura de las expectativas que el Perú tenía. Ha hecho decisiones arbitrarias en muchos sentidos. Por ejemplo, cambió el último día el nivel de la valla para mantenerse como partido político y eso favoreció al señor Alan García y al PPC [Partido Popular Cristiano] con Lourdes Flores.
Fue muy desigual en términos de castigar al señor Acuña por entregar dinero, lo cual me parece bien -que haya sido castigado-, pero no ha sido igualitario cuando se comprobó que la señora Keiko Fujimori entregó dinero y prendas a los votantes para comprar sus voluntades. Espero que haya un cambio sustantivo.
Usted se presentó a estas elecciones pero no consiguió pasar a segunda vuelta. ¿Qué fue mal?
Tenían todo un plan muy armado desde hace cuatro años y medio para desacreditar nuestro legado democrático, económico, de nuestro Gobierno. Y lo lograron. Pero le anuncio que apenas terminen este domingo las elecciones nosotros iniciamos el trabajo de recuperar Perú Posible y vamos a dejar un partido fornido para mantener el legado democrático, económico y el desarrollo social que hicimos. Con nosotros disminuyó un 25% la pobreza.
Y vamos a dejar [paso] también a los jóvenes. Nosotros orientaremos, seremos asesores, apoyaremos, pero hay que dejar a los jóvenes capacitados para que tomen las riendas del país, del partido y que compitan en las elecciones del año 2018 a nivel regional y municipal.
Yo creo que ha llegado el momento en [SIC] que se piense sobre el futuro y no sólo en la coyuntura electoral. Debemos pensar en cuál será el perfil del líder de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos, en el año 2050, cuando el mundo sean 9.000 millones de personas y confronten retos distintos.
En el libro que escribí, las guerras ya no van a ser sobre petróleo, van a ser sobre la escasez de agua limpia para tomar, serán sobre seguridad alimentaria, sobre las consecuencias adversas del cambio climático.
Sé que es un libro, que decidí escribirlo, y es académicamente irreverente y se ha convertido en un bestseller y está siendo publicado en doce idiomas. Estoy saliendo en una gira por Brasil, Argentina e iré a España para continuar la divulgación de este libro que para mí ha sido una verdadera sorpresa el hecho de convertirse en un bestseller.
Pero esos son los temas en que hoy día el mundo requiere más liderazgo y menos política.
Si usted volviese a ser presidente, ¿qué sería lo primero que haría y, sobre todo, que haría diferente respecto a su primer mandato?
Hoy día tenemos retos distintos como, por ejemplo, el tema del medio ambiente, el tema de diversificar la economía, no quedarnos sólo en la venta de materias primas porque nos hace muy vulnerables a factores externos que nosotros no controlamos. Ustedes toman café orgánico peruano en España -yo lo he tomado allí-, tenemos espárragos, tenemos todos los productos que usted se pueda imaginar, la quínoa, y la cultura culinaria se ha convertido en nuevo producto no tradicional de exportaciones.
¿Qué haría? Diversificaría la economía, daría un salto de una economía primaria exportadora a una economía del conocimiento, invertiría fuertemente en una educación de calidad, en salud, en nutrición y en revalorar la cultura peruana incorporando a las poblaciones indígenas amazónicas que son parte intrínseca de nuestro país.
La economía creció con usted, pero su popularidad bajó en una ocasión al 8%. ¿Qué sucedió?
Mi querido amigo, tiene usted los datos totalmente equivocados. Es cierto que al inicio de nuestro Gobierno había grandes expectativas porque había recesión, pero yo no podía redistribuir pobreza, tenía que crecer primero. Y yo sé que en los dos primeros años llegamos a 8%.
Pero quiero que usted sepa que terminamos el año 2006 con [un] 67% de aprobación y en las calles decían -pregunte usted a los españoles que vinieron acá: “¡Cholo no te vayas!”. Terminamos con resultados de crecimiento de entre [un] 7 y 8%, salud de salud gratuito, el desempleo cayó, incorporamos a las comunidades indígenas y amazónicas y abrimos el mundo al Perú y el Perú al mundo. Iniciamos 37 tratados de libre comercio y terminamos con [un] 67% [de aprobación]. Ese 8% del año 2002, 2003 cuando recién comenzábamos…
En las calles decían: - ¡Cholo no te vayas!
Yo no decía que usted hubiera acabado con ese índice de popularidad, simplemente que en un momento había llegado a ese punto.
Lo que le quiero decir -sí es cierto- usted recibe un país con unas expectativas muy altas, la pobreza era muy alta, no había empleo y entonces apenas entré y me decían: “Cholo, ya nos diste democracia, ahora quiero trabajo y lo quiero ahora”. A los días que entré a la nación. No podía. Yo no podía ser irresponsable de hacer populismo, de redistribuir pobreza, tenía que crecer. Y cuando crecimos, comenzamos a redistribuir y entonces terminamos con [un] 67% [de aprobación].
Quisiera preguntarle acerca del proceso que se abrió en abril contra usted por presunto lavado de dinero. ¿Quiere comentar algo al respecto?
No, eso es parte del armazón que han hecho mis enemigos, que no me perdonan haber liderado la democracia. No hay absolutamente nada [, enfatiza]. Han fabricado, con Vladimiro Montesinos, el jefe de inteligencia [de Alberto Fujimori], han montado para desacreditar y eliminar nuestro Gobierno y truncar nuestra candidatura.
Puede tener usted la plena seguridad de que no hay absolutamente nada. [Ni] yo ni mi señora nunca hemos comprado ninguna otra propiedad más allá de las dos propiedades que tenemos. Pero no tenemos nada. Han levantado mi secreto bancario y el fiscal de la nación ha encontrado que no había absolutamente nada. Pero lo han logrado políticamente mis adversarios. No me perdonan haber recuperado la democracia.
Yo seguiré muy vigilante. Ahora soy un indio gitano que trota por el mundo. Estoy muy envuelto en muchos temas internacionales sobre la democracia. Y yo soy profesor en la Universidad de Stanford. Yo no soy un político profesional. Yo tengo un doctorado de Stanford, he estado en Harvard, en el Banco Mundial. Y decidí entrar en la política porque vi que lo que enseñaba y escribía no tenía efecto en redibujar el rostro social de los peruanos. Y mi preocupación social es lo central.