El asesinato de la diputada laborista Jo Cox -tiroteada y apuñalada por un hombre al grito de 'Britain first'- está conmocionando a toda Europa. David Cameron, que en ese momento viajaba a Gibraltar, canceló el mitin previsto para esta noche y en el Reino Unido se han parado todos los actos de campaña por el 'in' y el 'out' durante 24 horas.
"Es una tragedia. Era una diputada muy comprometida y apreciada por el Parlamento", ha dicho el presidente británico nada más conocer la noticia de su muerte. "Mis pensamientos están con sus hijos y su marido".
El líder laborista, Jeremy Corbin expresó, en un comunicado, su consternación tras "el horrible asesinato de Jo Cox". "Todo el partido está en shock. Cox murió mientras cumplía su deber público en el corazón de nuestra democracia, escuchando y representando a las personas que le han elegido".
El marido de Cox, Brendan Cox, ha publicado una emotiva declaración sobre su muerte, destacando que "Jo creía en un mundo mejor y luchaba por él cada día". "Después de esto, ella querría que nos uniéramos y lucháramos juntos contra el odio que la mató. El odio no tiene credo, ni raza o religión, es venenoso".
También el ex primer ministro británico Gordon Brown se ha sumado a las declaraciones de rechazo. "Es un día devastador y un duro golpe a nuestra democracia. La gente dirá que estas cosas no pasan en Gran Bretaña. Esto no debería pasar en Gran Bretaña. Y debemos asegurarnos de que jamás vuelva a suceder algo así".
Tom Watson, compañero de partido de Cox ha recalcado que "hemos perdido una compañera muy joven, que tenía mucho que aportar. Ella era nuestro futuro.
Solidaridad europea
En el Eurogrupo, reunido en Luxemburgo, se ha guardado un minuto de silencio tras conocerse la muerte de la diputada. "Estoy conmocionado por la trágica muerte de la diputada británica pro-UE Jo Cox. Un minuto de silencio en el Eurogrupo", afirmó el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
Alexis Tsipras, primer ministro griego, se sumó al dolor británico por el suceso."El asesinato de la laborista Jo Cox es un shock. El odio y el nacionalismo son enemigos en común para nuestros pueblos", ha declarado.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, lamentó el asesinato: "Como padre, antes que como político, lloro la muerte de Jo Cox. Con todos los italianos abrazo a su familia. El odio no podrá vencer nunca".
Desde París, Manuel Valls también envió sus condolencias, mostrando su "profunda tristeza"por lo ocurrido.