François Hollande ha anunciado este viernes que se tomarán "medidas [para] garantizar el anonimato" de los policías cuando no estén de servicio, durante el homenaje nacional a los agentes y pareja Jessica Schneider y Jean- Baptiste Salvaing asesinados el lunes por la noche, recoge Le Monde.
Su presunto asesino, abatido por la policía cuando él abrió fuego contra los agentes según la información oficial, reivindicó su lealtad al grupo terrorista autodenominado 'Estado Islámico'.
El presidente francés considera que este crimen "debe llevarnos a dar a los policías y gendarmes los medios [necesarios] para defenderse cuando no estén de servicio; conservando sus armas en todo momento, como se ha admitido para los policías en el marco del estado de emergencia".
El estado de emergencia que entró en vigor en el país galo tras los atentados de 13 de noviembre sigue en vigor bajo intensas críticas de presuntos abusos en la detención de sospechosos de terrorismo.
Hollande ha impuesto la Legión de Honor a ambos agentes fallecidos durante la ceremonia nacional de despedida celebrada en la mañana de este viernes. Hollande ha ensalzado a estos policías como "dos héroes de lo cotidiano" y ha asegurado que les mató "un terrorista lleno de odio" ante la "indignación y el horror" del pueblo francés.
El mandatario ha advertido de que "no aceptará por adelantado que (un policía o gendarme) sea objeto de difamaciones o insultos; la República debe defender la reputación de los agentes que se sacrifican por ella".
Jessica Schneider y Jean- Baptiste Salvaing fueron asesinados en su domicilio, donde también se encontraba su hijo de 3 años, que salvó la vida y no resultó herido físicamente.