La Fiscalía de Baviera ha confirmado que el joven de 16 años y de nacionalidad afgana detenido este domingo, y que era autor del autor del tiroteo, se encontró con Ali David Sonboly poco antes de que este perpetrara el ataque en el que mató a nueve personas antes de suicidarse en las proximidades de un centro comercial de Múnich.
Las autoridades esgrimieron una conversación entre ambos mediante WhatsApp en la que quedaba claro que "el joven afgano se encontró con el tirador justo antes del ataque en la misma escena del crimen".
Esta misma conversación también revela que el amigo de Sonboly habría sido consciente de que su amigo estaba en posesión de una pistola. POr otra parte, el Fiscal añadió que los dos jóvenes se conocieron el año pasado en un hospital psiquiátrico mientras ambos recibían tratamiento.
Ahora, podría estar acusado de no haber denunciado la planificación de un delito, en aplicación del Código Penal. Se está investigando también si el joven afgano está relacionado con un mensaje colgado en Facebook en el que se invitaba a participar en un encuentro este fin de semana en un complejo de cines cerca de la estación central de Múnich, que levantó las sospechas de la policía.
Sonboly, reconocido por su padre
La detención de este adolescente se produce en el círculo más íntimo del autor. De hecho, el padre del joven germano-iraní de 18 años que el viernes mató a nueve personas en un centro comercial de Múnich, reconoció a su hijo en uno de los primeros vídeos que comenzaron a circular en internet sobre la matanza y alertó a la policía.
Según informó en rueda de prensa el presidente de la Oficina de Investigación Criminal de Baviera, Robert Heimberger, el padre se dirigió a una comisaría de policía para informar de sus sospechas.
El vídeo en el que le reconoció fue ampliamente difundido en la tarde del viernes por las redes sociales y los medios de comunicación y en él se ve al joven salir de un restaurante de comida rápida y comenzar a disparar a los viandantes. Los padres del joven se encuentran conmocionados y todavía no han podido ser interrogados por la policía. La policía ha confirmado la autenticidad de otro de los vídeos más difundidos, en el que el joven aparece sobre la azotea de un aparcamiento e intercambia gritos con un vecino que le graba desde un balcón.
"Sufría fobia social"
Sonboly, según estas fuentes judiciales, sufría "fobia social", estaba en tratamiento psiquiátrico por ansiedad y depresión y tenía medicamentos en casa, aunque no se sabe si los estaba tomando. En rueda de prensa para presentar los últimos detalles de la investigación, la Fiscalía dejó claro que no había "ninguna motivación política" tras el ataque y no eligió a sus víctimas por nacionalidad o algún otro motivo.
En 2015 el joven había estado ingresado dos meses y ahora se encontraba en tratamiento ambulatorio por sus "fobias sociales", ya que le generaba ansiedad entrar en contacto con otras personas.
Además, en 2012 fue víctima de un episodio de acoso escolar, pero la Policía no quiso relacionar de forma directa este caso con el ataque y precisó que los compañeros implicados entonces no están entre las víctimas.
El joven creó una cuenta falsa en Facebook en mayo, utilizando la foto y los datos de otra persona, y se había ofrecido a pagar una ronda en una hamburguesería, presumiblemente para atraer al lugar del ataque a posibles víctimas.
El presidente de la Oficina de Investigación Criminal de Baviera, Robert Heimberger, precisó que entre las víctimas mortales no había personas de los contactos que tenía el joven en su cuenta verdadera de Facebook y tampoco compañeros de colegio.
El espejo de otras matanzas
Según estas mismas fuentes, Sonboly había recopilado documentación sobre otras matanzas e incluso había llegado a visitar la localidad de Winnenden (suroeste de Alemania), donde un chico de 17 años asesinó en 2009 a 15 personas de su antiguo colegio.
El ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, confirmó en declaraciones a la emisora regional BR la obsesión del joven germano-iraní "desde hace mucho tiempo" con este tipo de matanzas sangrientas, como la protagonizada también por el noruego Anders Behring Breivik.
El autor del tiroteo del viernes en Múnich se había bajado también de Internet textos de Breivik, el ultraderechista noruego que hace justo cinco años cometió un doble atentado en Oslo y en la vecina isla de Utøya y mató a 77 personas.
En rueda de prensa para presentar los últimos detalles de la investigación, la fiscalía dejó claro que no había "ninguna motivación política" tras el ataque y no eligió a sus víctimas por nacionalidad o algún otro motivo.