La Fiscalía de Rieti (en el centro de Italia) ha abierto una investigación preliminar por presunto desastre doloso tras constatar después del terremoto del miércoles daños en edificios que habían sido reestructurados recientemente.
Los medios de comunicación italianos informan de la investigación por parte del fiscal jefe de Rieti, Giuseppe Saieva, quien ya efectuó ayer algunos registros para hacerse con documentación sobre las últimas reestructuraciones.
En concreto, señalan los medios, se investigan los importantes daños que ha sufrido la escuela de Amatrice, que había sido reestructurada en 2012 para que respetase las normas sísmicas tras un temblor registrado en 2009. También se investiga sobre el campanario de Accumoli, que fue sometido a intervenciones antisísmicas y que se derrumbó completamente.
Según publica el diario La Repubblica, se destinaron 700.000 euros para reestructurar la escuela, que, aunque no se ha derrumbado completamente, ha sufrido gravísimos daños.
El rotativo romano informa además de que la Protección Civil había puesto a disposición otros dos millones de euros para que algunos edificios, como el hospital, respetasen las indicaciones antisísmicas, pero que nunca fueron utilizados.
El terremoto se produjo a las 03.36 horas locales de la madrugada de ayer y tuvo una magnitud de 6 en la escala abierta de Richter con epicentro en Accumoli e hipocentro a cuatro kilómetros de profundidad.
El último balance, dado a conocer el viernes, eleva a 267 el número de muertos en las localidades más afectadas, Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, ambas en la provincia de Ascoli, y en Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, donde continúa la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros.