Italia es el país de la Unión Europea que más muertes por terremotos ha registrado y el segundo que más veces ha soportado estos fenómenos naturales, después de Grecia, en los últimos 59 años. El número de fallecidos en el país alpino representa el 75% del total de los muertos provocados por seísmos ocurridos en la UE.
Los 250 fallecidos que deja el terremoto que ha sacudido el centro de Italia (entre ellos la española Ana Huete) se suman a la larga lista de muertos causados por seísmos en este país. Desde 1957, fecha en la que se crea la Comunidad Económica Europea, Italia ha sufrido 52 terremotos de gran magnitud (mayor que 3,5) que han provocado la muerte de 6.650 personas. Todo ello según la organización estadounidense National Centers for Environmental Information (NCEI), que documenta los terremotos y tsunamis más significativos a nivel mundial.
El segundo país europeo que más muertes registra por estos fenómenos naturales es Rumanía con 1.659 fallecidos en nueve terremotos. Seguido por Grecia con 383 muertos en 58 seísmos. El resto de países de la UE que presentan fallecidos a causa de estos fenómenos son Portugal, Francia, España, Chipre, Bélgica, República Checa, Eslovenia, Países Bajos y Austria. Ninguno de ellos supera los 20 muertos. En total, el resto de países de la Unión Europea suman 2.114 fallecidos.
“Hay que dejar claro que los terremotos no matan. Lo hacen los edificios o las estructuras”, explica Mariano García, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a EL ESPAÑOL. Sin embargo, los edificios antiguos en este país siguen sin estar lo suficientemente preparados para los movimientos sísmicos. “Italia tiene sismólogos e ingenieros excelentes y una normativa de construcción muy buena que se renueva con mucha regularidad. El problema es es una normativa para la construcción de nuevos edificios, no se contempla para los que ya existen”, aclara.
En comparación con Italia, España no es una zona de alta sismicidad. Ocupa el duodécimo puesto en número de terremotos sufridos de magnitud superior a 3,5. Desde 1957, han muerto 10 personas; todas ellas en el último fenómeno que sacudió Lorca (Murcia) en 2011.
En el contexto mundial, Italia también se encuentra entre los países que más número de seísmos ha sufrido en los últimos 59 años: está en el puesto número 15. También ocupa una posición alta si se tiene en cuenta el número de muertos: es el décimo octavo en el que más personas mueren. Entre los primeros se encuentran China, Haití, Irán, Pakistán y Perú.
1976 y 1980: los años en los que más vidas se perdieron
Con la muerte de 250 personas, este terremoto es ya el cuarto más mortífero de todos los ocurridos en suelo italiano desde 1957. El Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) estima que el seísmo de este miércoles provocará daños económicos de entre 100 y 100.000 millones de dólares (con un 73% de probabilidades).
Aunque las pérdidas económicas no superarían el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) italiano, el Instituto asegura que “es muy probable que los daños avancen y que el desastre se extienda” a otras zonas de Italia, como ya se está produciendo.
Según García, una característica diferenciadora de los terremotos de este área es que, al contrario que en otros lugares, no se suele dar un terremoto principal seguido por réplicas menores, sino varios de magnitud importante seguidos. Esto potencia el daño, porque puede que una estructura se vea dañada por el primer terremoto, pero el siguiente haga que directamente se colapse.
Del total de muertes (más de 6.640) sufridas en Italia, el 70,5% de las mismas se produjo en tan sólo un terremoto: el de 1980. Es el más devastador entre los estudiados. Un seísmo de magnitud 6,9 y hasta 30 kilómetros de profundidad que provocó la muerte de 4.689 personas, según los datos analizados, en Irpinia. Y más en concreto, en las regiones de Campania y Basilicata.
En el siglo XXI, el terremoto más mortífero tuvo como epicentro la ciudad de L’Aquila, en la región de Abruzzo, en 2009. Con una magnitud de 6,3 grados, murieron 306 personas. En este caso, la geología fue un factor determinante. El municipio está construido encima del lecho de un antiguo lago.
Como explica el periodista estadounidense Nate Silver en su libro La señal y el ruido, éste es “un factor que tiende a amplificar las consecuencias de cualquier temblor de tierra”. Además, el seísmo dejó a 65.000 habitantes sin vivienda y provocó daños por valor de 16.000 millones de dólares.
De 1976 a 1985: la época con mayor número de terremotos en Italia
“Aunque no hay normativa, sí que hay zonas de Italia donde se han reforzado los edificios ya construidos, como donde se produjo el terremoto del Friuli (en la provincia de Udine). Allí se ven casas con una cruz metálica en la fachada, que son como tirantes para sujetar la estructura. Pero hacer esto requiere una inversión enorme, aunque es algo que tendría que tener en cuenta los países con más actividad sismológica.”
Pero en la década que comprende 1976 y 1985, el refuerzo de los edificios en Italia era todavía exiguo. Durante estos años se produce la mayor actividad sísmica en el país de la estadística estudiada. En total, se contabilizan 17 seísmos con una magnitud mayor a 3,5. Es decir, el 32% de los 52 terremotos ocurridos.
Además del citado en Campania y Basilicata de 1980, el de 1976 también fue trágico. Sucedió entre el norte de Italia y la zona de los Balcanes y 978 personas murieron y más de 1.700 resultaron heridas.
La imposibilidad de predecir terremotos
La imposibilidad de predecir los movimientos sísmicos es un hecho. “No puedes prever los terremotos; si acaso, mitigarlos. Estar preparado”, explicaba Carlos González, técnico del Instituto Geográfico Nacional, a EL ESPAÑOL en abril de 2016.
EL USGS mantiene la misma posición. En la web del Instituto afirman que ni la propia organización ni ningún otro científico “ha predicho nunca ningún gran terremoto”. Y remarcan: “No sabemos cómo hacerlo y no se espera que lo sepamos en un futuro próximo”.
Aun así, García afirma que Italia es un país con sismicidad y la zona donde se ha producido el terremoto es particularmente activa. “Se trata de una zona de extensión que va hacia los dos lados de la península y por eso son frecuentes los terremotos, que no suelen ser devastadores pero sí superar la magnitud 6, por lo que tienen gran capacidad de producir daños y víctimas”, concluye.
NOTA METODOLÓGICA
El National Centers for Environmental Information tiene datos sobre terremotos de “gran magnitud” (según lo observado, a partir de 3,5 grados) desde 2.500 años antes de Cristo hasta el 18 de agosto de 2016. Los datos se pueden consultar aquí.
Los datos analizados comprenden 1957 (año del nacimiento de la Comunidad Económica Europea) y 2016. Algunos de los terremotos no presentan información sobre muertes. La ausencia de metodología no ha permitido discernir si no había muertes en determinados terremotos o si, simplemente, no se pudieron recopilar tales datos.
No obstante, se han representado las estadísticas de muertes en terremotos ya que, aquéllos que sí disponen de datos, son una muestra representativa de la realidad, según lo observado en diferentes publicaciones.