Paseando tranquilamente por las calles de Chelsea, arrastrando una mochila de ruedas y con una riñonera cruzada. Así captó una cámara de vigilancia a Ahmad Khan Rahami, el terrorista del 'pollo frito', momentos antes de que colocara el dispositivo que explotó y provocó 29 heridos en Nueva York, según publica la CBS.
La Policía cree que Ahmad Rahami llevaba en esa mochila la bomba-olla a presión llena de metralla que utilizó en Manhattan. En las imágenes, de la 23St en Chelsea, se ve al supuesto terrorista caminando tranquilo y sin llamar la atención.
Las autoridades también han revelado que se encontró una nota manuscrita en árabe cerca de uno de los dispositivos que no estallaron y que hablaba del atentado del maratón de Boston, que también utilizaron este tipo de explosivos.
Ahmad Khan Rahami trabajaba en un restaurante de pollo frito que su familia tenía en New Jersey, junto con sus hermanos y sus padres. Era afgano de nacimiento pero llegó a Estados Unidos muy pequeño.
No estaba incluido en ninguna de las listas de sospechosos o vigilados por su radicalización que tienen las fuerzas de seguridad de Estados Unidos pero fuentes de la investigación dice que vivió casi un año en Pakistán, a Quetta, cerca de la frontera de Afganistán, y que ahí pudo recibir entrenamiento militar o en la construcción de explosivos.
Tras su detención, que se produjo después de un tiroteo con la policía, el presunto terrorista permanece ingresado en el hospital bajo custodia y le han impuesto una fianza de 5,2 millones de dólares (4,6 millones de euros) por cinco cargos de intento de asesinato de un agente de policía durante el tiroteo en el que fue capturado.