Terence Crutcher estaba fuera de su vehículo en medio de una carretera de Tulsa (Oklahoma, EEUU) cuando llegó la policía. Su vehículo se había averiado. Tres agentes le apuntaron con su pistola mientras él permanecía junto al coche con las manos levantadas. Después puso las manos sobre el vehículo. Cuando aparentemente trató de coger algo a través de la ventana del conductor, la agente Betty Shelby le pegó un tiro mortal. La familia de la víctima niega que eso fuera posible, pues asegura que las imágenes muestran la ventana cerrada.
Crutcher estaba desarmado y era negro. Tenía 40 años. Este nuevo caso de presunto abuso policial quedó recogido en las imágenes que la propia policía, que distribuyó este lunes por cuestión de transparencia.
Había sucedido el viernes pasado, el 16 de septiembre a las 19:45 hora local. "Haremos justicia", ha asegurado el jefe de Policía de Tulsa, Chuck Jordan. Calificó lo ocurrido de "muy preocupante".
La hermana del fallecido, Tiffany Crutcher, ha pedido que se lleven a cabo protestas pacíficas: "Sólo saber que nuestras voces se escucharán, el vídeo hablará por sí mismo. Manifestémonos, hagamos lo que tenemos que hacer. Pero asegurémonos de que lo hacemos pacíficamente".
La polémica se ha vuelto a desatar tras este nuevo caso de posible abuso policial en Estados Unidos contra personas de color.