El Pentágono ha revelado que las fuerzas del Estado Islámico en Irak han disparado armas químicas contra las tropas estadounidenses.
Concretamente, tienen registrado el ataque con gas mostaza dentro de un proyectil y de cohetes que se dispararon el pasado martes contra los soldados de EEUU en la base aérea de Qayyarah West, cerca de Mosul.
Los soldados tomaron muestras después de encontrar pequeños fragmentos "similares al alquitrán negro y aceitoso" que les parecieron sospechoso.
Ninguno de los efectivos en la base ha mostrado los signos propios de un ataque con gas mostaza por lo que los protocolos de seguridad no han variado.
El gas mostaza es más peligroso cuando se dispara en forma de gas, pero un portavoz del Pentágono ha explicado que las pruebas realizadas indican que el Estado Islámico lo ha utilizado en un "impreciso" estado en polvo.
"El ataque fue con un gas mostaza pulverizado. Lo mismo que hemos visto usar con poco efecto muchas veces en el pasado, tanto en Siria e Irak", asegura el portavoz del Pentágono, Jeff Davis.
El gas mostaza es un arma química prohibida pero relativamente fácil de fabricar y tiene una baja incidencia de letalidad salvo en dosis extremas.
"Este ataque no ha impactado en nuestra misión en modo alguno, ni hemos cambiado nuestra postura de seguridad en el área alrededor de Qayyarah", concluyen.