Ni la Casa Blanca se ha librado de los hackeos informáticos ni la primera dama estadounidense, Michelle Obama, que ha visto cómo se publicaba la foto de su pasaporte en televisiones y webs.
Las filtraciones reveladas ahora se basan en los mensajes de correo de un contratado por la Casa Blanca al personal interno sobre viajes de miembros del Gobierno estadounidense y que aparecerían en su cuenta de gmail.
El servicio secreto ya ha abierto una investigación en lo que se considera la "filtración más dañina para la seguridad del presidente de EEUU en décadas por la negligencia de un empleado que ha visto comprometida información fuera de los sistemas de seguridad que establece" la Casa Blanca, según publica la NBC.
En estos correos aparecen listas detalladas con los nombres del servicio secreto y la oficina militar de la Casa Blanca que iban a viajar y gestionar la seguridad en el viaje de los Obama a La Habana en marzo; el manual de seguridad para empleados que vuelan al extranjero; rutas detalladas del vicepresidente John Biden en Cleveland; horarios y detalles de los movimientos de Michelle Obama en algunos viajes internos; datos de las salidas y entradas de la candidata demócrata Hillary Clinton y de su marido; nombres, números de seguridad social y fechas de nacimiento de algunos miembros del personal de la Casa Blanca y de invitados a eventos de Biden.
Se trata de una violación importante de información altamente sensible para el servicio secreto y el último capítulo de una serie de filtraciones que han afectado al gobierno de Obama, desde los documentos de la cuenta de correo electrónico del director de la CIA, John Brennan, al material de AOL, que fue publicado por WikiLeaks en octubre pasado.
El fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, ha abierto una investigación para ver qué ha ocurrido.