La Policía de Charlotte (EE.UU.) halló ADN, rastros de sangre y huellas dactilares del afroamericano Keith Lamont Scott, abatido por un uniformado, en la pistola encontrada en el lugar del suceso, según reveló este sábado el medio local Channel 9.
De acuerdo con la versión oficial, un grupo de agentes abordó a Scott el martes por la tarde en el aparcamiento de un edificio de apartamentos y le pidieron que soltase el arma que llevaba.
Acto seguido, uno de los policías abatió a Scott porque "suponía una amenaza de muerte inminente" para los agentes.
La familia de Scott rechazó desde el primer momento la versión policial. Según ellos, Scott no tenía una arma, sino un libro, y aseguraron que la pistola encontrada ahí fue colocada por los propios agentes "a posteriori".
Una fuente policial reveló este sábado a Channel 9 que en esa arma, que estaba cargada, se hallaron rastros de sangre, huellas dactilares y ADN del sujeto.
Vídeos del suceso
La viuda de la víctima, Rakeyia, ha publicado un vídeo del suceso en el que no se ve el momento en que Scott fue abatido aunque se escucha a la mujer diciendo: "No disparen, no está armado, no les hará nada".
Existen otros dos vídeos, grabados por las cámaras de los agentes involucrados en el suceso, que la familia de Scott y sus abogados ya han visto pero que las autoridades rehúsan a publicar.
El jefe de la Policía de Charlotte, Kerr Putney, aseguró que, de acuerdo con las imágenes, la actuación del agente Brentley Vinson, autor de los disparos, estuvo justificada.
El abogado de la familia, Justin Bamberg, por contra, afirmó que Scott no muestra signos de agresividad en las cintas y que no se aprecia si empuñaba un arma, tal y como sostienen las autoridades.