Donald Trump ha decidido pasar al ataque este domingo. En medio de la presión mediática que vive en los últimos días a raíz de sus comentarios sexuales y ofensivos de 2005 a una periodista, el candidato republicano a la Casa Blanca ha decidido defenderse cargando durantemente contra su rival en la carrera presidencial ofreciendo un golpe de efecto en la previa del debate entre candidatos. Apenas una hora antes de tener lugar este envite dialéctico, el magnate ha comparecido en rueda de prensa con varias mujeres que acusaron en su día al expresidente estadounidense Bill Clinton de acoso sexual.
Trump compareció ante la prensa desde San Luis (Misuri), donde tendrá lugar el debate, junto a las cuatro mujeres: Juanita Broaddrick, Paula Jones, Kathleen Willey y Kathy Shelton.
El nombre de la primera ya llevaba horas en las portadas de los medios porque el magnate había anuciado a través de su cuenta de Twitter una entrevista que el medio conservador Breitbart le había realizado a la mencionada mujer.
Se trata una respuesta mediática contundente y directa al vídeo que el Washington Post destapó hace unos días y en el que se muestra a Trump realizando obscenas y machistas declaraciones en 2005. En la entrevista publicada por Breitbart, Juanita Broaddrick narra en un vídeo grabado en el hotel Watergate sus vivencias tras haber sido supuestamente violada por Clinton.
Broaddrick, que no puede evitar las lágrimas durante la grabación, confiesa que en la actualidad sigue sintiendo miedo del expresidente estadounidense y se confiesa "aterrorizada" por la posibilidad de que Hillary Clinton se convierta en la nueva inquilina de la Casa Blanca. Además, la acompaña en la grabación Kathleen Willey, otra mujer que afirma haber sufrido un asalto sexual por parte del expresidente.
"Me puso el dedo en el hombro, me apretó y me dio la vuelta para estar frente a él. Era una locura. Traté de defenderme [...]. Pero él era un hombre muy corpulento. Sólo alcancé a decirle 'No, no quiero hacer esto en absoluto'", relata Broaddrick en la cinta, a lo que añade: "Me agarró de nuevo con violencia. Y empezó a besarme el labio superior. Era extremadamente doloroso".
Según el relato, en un momento dado Clinton consigue arrojarla sobre una cama. "Yo estaba completamente vestida, llevaba una falda y una blusa. Él me abrió la cremallera de la falda y, acto seguido, me desgarró las medias. Y me violó. Era muy vicioso. Simplemente me derrumbé... No sabía qué hacer. Estaba aterrorizada. Sólo tenía 35 años en aquel momento. Y fue horrible. En único en que podía pensar era en que acabase", confiesa en la grabación.
"Me retuvo durante un buen rato. Y después volvió a hacerlo. Empezó a violarme de nuevo, fue muy breve. Me sangraba la boca y me dolía mucho, pero él simplemente se puso en pie y salió por la puerta", relata Broaddrick, que recuerda cómo el expresidente salió de la habitación en la que se encontraban sin preocuparse por su estado de salud.
Un escándalo sexual de los 70 que estalló en 1999
La historia que recuerda Juanita Broaddrick ante las cámaras estalló en la última etapa de Bill Clinton, que agotaba su segunda legislatura en la Casa Blanca con una imagen pública por los suelos después del escándalo sexual, reconocido públicamente, que protagonizó junto a la becaria Monica Lewinsky.
Clinton se vio obligado a someterse a un juicio político acusado de perjurio a raíz del informe que presentó un consejero del expresidente, Kenneth Starr, en el que se desvelaban algunas conversaciones telefónicas grabadas por la secretaria en el Despacho Oval.
En 1999, el asunto de Monica Lewinsky permanecía muy presente en la sociedad estadounidense tras la publicación de un libro biográfico sobre esa etapa, firmado por la propia exbecaria. Por eso, cuando Juanita Broaddrick acusó en aquel momento al expresidente de violación, muchos vieron un cierto oportunismo. Clinton negó todas las acusaciones y se negó a comentar un caso que judicialmente tenía pocas posibilidades de prosperar por la ausencia de pruebas. Sin embargo, la historia caló en la opinión pública.
Los hechos relatados por Broaddrick se remontan a 1978. Por entonces se llamaba Juanita Hickey -se divorciaría un año después- y trabajaba como enfermera en Van Buren (Arkansas). Allí conoció a Bill Clinton en un viaje que el político realizó a la ciudad como parte de la campaña electoral de aquel año. Ella quiso colaborar con la causa como voluntaria. Clinton le ofreció quedar a solas para tratar temas de la campaña. Sin embargo, en lugar de citarla en la oficina del partido, lo hizo en un hotel.
Allí, Broaddrick esperaba tomarse un café con el político. sin embargo, él le habría instado a tomarlo en una de las habitaciones, para no estar a la vista de algunos periodistas presentes en el edificio. Tras conseguir que accediese, Clinton aprovechó la intimidad de la habitación para violarla, según el relato.
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