La esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, ha logrado obtener la prueba de vida de su esposo, el líder opositor y dirigente del partido Voluntad Popular Leopoldo López, que el Gobierno de Venezuela se había negado a entregar. Tintori había exigido una "fe de vida" tras denunciar que López llevaba cien horas incomunicado, sin poder hablar ni con su familia ni con sus abogados. 

Ante la negativa del Ejecutivo de Nicolás Maduro, que ha calificado a los militantes de Voluntad Popular de "terroristas", de entregarla antes de las 20.00h, simpatizantes y familiares del líder opositor se han concentrado ante el recinto de la cárcel de Ramo Verde en una vigilia de protesta. "Vamos a rezar por la protección y por la libertad de Leopoldo López", anunciaba Tintori.

"Son las 20.00 horas y Maduro no entregó fe de vida de Leopoldo López. Todos sus familiares, compañeros y venezolanos no sabemos nada de él desde el viernes a las 14.00 horas, nos preocupa enormemente y responsabilizamos directamente a Nicolás Maduro de lo que le ocurra a Leopoldo", había declarado previamente.

Tintori ha ido retransmitiendo la vigilia a través de su cuenta de Twitter, incluido el momento más emocionante: cuando su marido responde a los gritos de "¡Libertad!", para alivio y alegría de los participantes.

Tintori declaró en las horas previas que espera que el Vaticano, mediador en el diálogo entre el Gobierno y la oposición, interceda "ante la violencia sistemática de los derechos" de los presos políticos y de los "venezolanos que hoy no tienen sus necesidades básicas como es la comida, la medicina y la seguridad".

El 10 de septiembre de 2015, Leopoldo López fue condenado a 13 años, nueve meses, siete días y 12 horas de cárcel por incitar a la violencia en las manifestaciones opositoras de 2014, que se saldaron con 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.

La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) asegura que se trata de un "preso político" y ha exigido su liberación y la de otros disidentes encarcelados como gesto de buena voluntad del Gobierno de cara al diálogo político. 

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