El presidente electo de EEUU, Donald Trump, ha sugerido que Nigel Farage, el controvertido exlíder del UKIP, partido independentista del Reino Unido, sería el mejor embajador de Reino Unido en su país.
"Mucha gente quisiera ver a @Nigel_Farage representar a Gran Bretaña como su embajador a los Estados Unidos", tuiteó por la noche Trump. "¡Haría un gran trabajo!", añadió.
En una breve llamada a la BBC, el propio Farage dijo que estaba despierto cuando Donald Trump publicó el tuit y que se sentía muy halagado. El exlíder del UKIP aclaró que no se veía como una típica figura diplomática "pero éste no es un tiempo normal en los acontecimientos", según publica The Guardian.
Sin embargo, un portavoz de Downing Street ya ha querido dejar claro que "no hay vacantes" en Washington. "Ya tenemos un excelente embajador en Estados Unidos ", añadió.
No hay precedentes en que un nuevo presidente estadounidense pida a un país que nombre a un líder del partido contrario como embajador, y la declaración pone a la primera ministra británica, Theresa May, en una posición difícil.
El papel del embajador del Reino Unido en Estados Unidos es uno de los más prestigiosos en el servicio diplomático. Sir Kim Darroch, antiguo asesor de seguridad nacional del Reino Unido y representante permanente en la Unión Europea (UE), asumió este puesto en enero de este año.
El exlíder Ukip ya había pedido la dimisión de Darroch por ser parte del "antiguo régimen". Pero ha aclarado a Sky News en ese momento que no se veía a sí mismo como sustituto de Darroch: "No creo que voy a ser el tipo de embajadores. Sea cual sea el talento o los defectos que tengo, no creo que la diplomacia esté en la cima de mi lista de habilidades".