Uno de los asistentes de la discoteca de Estambul que fue atacada en Nochevieja por un terrorista disfrazado de Papá Noel describió el caos y el pánico cuando la gente trató de escapar del atacante como fuera.
El futbolista Sefa Boydas explicó cómo varias personas se desmayaron después de escuchar disparos mientras la gente caminaba una encima de la otra, aplastando a personas que estaban en el suelo, para escapar del club Reina, según publica The Hurriyet.
Boydas dijo que sólo había estado en el club con dos amigos durante unos 10 minutos antes de oír disparos y su amigo se desplomó en estado de shock.
"Justo cuando nos estábamos acomodando, vimos por la puerta mucho polvo y humo. Los disparos sonaron. Cuando se oyeron, muchas mujeres se desmayaron", aseguró.
Boydas no oyó nada porque, según explicó "no se escuchaba nada con los gritos de la multitud eran 100 veces más alto".
Después del atentado, ambulancias y coches de la policía se agolparon fuera del recinto, a orillas del Bósforo, mientras los supervivientes aturdidos aún con sus ropas de fiesta salían a la calle. "Vinimos aquí a pasar un buen rato, pero de repente todo se transformó en caos y en una noche de horror", aseguró Maximiliano, un turista italiano.
Muchas personas se agolparon tras el cordón policial temiendo que sus familiares estuvieran entre las víctimas. "Mi hermana estaba dentro", dice una mujer. "Recibí una llamada y ella dijo que estaba dentro y que había disparos. Pero no he podido contactar con ella desde entonces", ha explicado una mujer.
Otro de los familiares explicaba que su hermano estaba en la fiesta pero que estaba bien y que lo esperaba para llevárselo a casa. "Lo estoy esperando ahora ", asegura.
Por su parte, Mehmet Dag, de 22 años, pasaba por el club en el momento del tiroteo. Explica que vio al sospechoso disparar contra un agente de policía y contra una persona que estaba fuera. "Estaba en estado de shock", dijo. "Una vez que entró, no sabemos qué pasó. Hubo ruido de disparos y dos minutos después, una explosión", ha aclarado al periódico The Guardian.