El grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado este lunes el atentado perpetrado durante una fiesta de Nochevieja en la discoteca Reina de Estambul, en el que perdieron la vida 39 personas y alrededor de 70 resultaron heridas.
El Estado Islámico reivindica el atentado en una discoteca en Estambul en Nochevieja
La organización ha enmarcado el ataque dentro de su lucha "contra los protectores de la cruz" en un comunicado. "Un heroico soldado del califato [en referencia al terrorista] atacó una de las discotecas más famosas, donde los cristianos celebraban su fiesta apóstata", reza la nota.
El responsable de la masacre se dio a la fuga y las autoridades turcas aún no han logrado determinar su identidad, informa Europa Press. En el texto, cuya veracidad no ha podido ser comprobada, se detalla que el terrorista usó granadas y una ametralladora y causó unas 150 víctimas entre muertos y heridos en el club Reina.
Una captura de vídeo muestra a un atacante en la sala de fiestas Reina de Estambul
"Venganza" por los bombardeos en Siria
El EI afirma que esta acción es en "venganza" por los bombardeos contra musulmanes que efectúa Turquía en territorio sirio, por lo que acusó al gobierno de Ankara de ser "servidor de la Cruz".
"Que el Gobierno apóstata de Turquía sepa que la sangre de los musulmanes que se está derramando por los bombardeos de sus aviones va a convertirse en fuego en su propia casa", se indica en el texto del grupo yihadista. A pesar de este mensaje, lo cierto es que el grupo terrorista no distingue habitualmente entre musulmanes y otros credos para llevar a cabo sus asesinatos y otros abusos, pues considera apóstata a todo el que no coincide con su violenta ideología.
El ataque tuvo lugar hacia la 01.30 hora local de (22.30 GMT) en la exclusiva discoteca situada en la orilla europea del río Bósforo, donde varios cientos de personas festejaban la llegada del Año Nuevo.
Según el diario turco HaberTürk, el terrorista descargó 180 balas antes de abandonar su arma en el local y darse a la fuga.
Turquía apoya a las facciones rebeldes en Siria y desde agosto pasado participa con carros de combate y aviones de guerra en una operación para combatir al EI en el norte del país vecino.