El expresidente iraní Akbar Hashemí Rafsanjaní ha muerto este domingo en el hospital de Teherán donde fue ingresado después de sufrir un infarto. Según medios locales, Rafsanjani, de 82 años, murió a causa de un ataque al corazón a pesar de los esfuerzos de los médicos. Su funeral, de acuerdo con medios oficiales, está previsto para el próximo martes en Teherán.
Rafsanyaní fue uno de los líderes de la Revolución Islámica de 1979 junto al ayatolá Jomeini. Después fue el jefe 'de facto' del Ejército durante la guerra contra Irak (1980-88) y ocupó el cargo de presidente entre 1989 y 1997.
El que fuera hombre de confianza de Jomeini, fue el cuarto presidente de Irán, entre los años 1989 y 1997, sucediendo en el cargo a Alí Jamenei. Rafsanjaní era una influyente figura en Irán y encabezaba el Consejo de Discernimiento, una autoridad consultiva del jefe del Estado iraní y de arbitraje entre el parlamento y el Consejo de Guardianes.
En la actualidad era uno de los principales valedores del movimiento reformista y dirigía el Consejo del Discernimiento, cuerpo que media entre los poderes del Estado.
Nacido en Rafsanyan (oeste de Irán) el 25 de agosto de 1934 en el seno de una familia humilde y religiosa, se trasladó en 1948 a la ciudad de Qom para cursar estudios científicos y teológicos.
Durante el Gobierno del sha desempeñó una intensa actividad política contra el régimen, por la que fue encarcelado y, posteriormente, tras el triunfo de la Revolución Islámica en 1979, fue nombrado miembro del Consejo de la Revolución.
En 1980 fue elegido presidente del Parlamento, cargo que desempeñó hasta 1989 y que alternó con el de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, puesto para el que fue nombrado en junio de 1988.
En los comicios de julio de 1989 resultó elegido presidente con el 94,5 % de los votos frente al 3,8 % conseguido por su único rival, Abas Sheibani.
Renovó el cargo en las elecciones de junio de 1993 y, durante sus dos mandatos, llevó a cabo un considerable trabajo de reconstrucción del país, especialmente en las zonas rurales y en la capital, afectadas por ocho años de guerra con Irak, y amplió las relaciones y la cooperación con distintos países, a excepción de Estados Unidos e Israel.