Los colegios electorales de la Francia metropolitana han abierto este domingo a las ocho de la mañana. Los franceses votan en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Junto con los colegios de los territorios de ultramar, que habían abierto con antelación, son 66.500 los despachos de voto en los que los 45,67 millones de electores franceses censados podrán depositar su sufragio en la cita electoral más incierta de su historia.

Abiertos los colegios electorales en Francia para la primera vuelta de las presidenciales

Parten como favoritos el socioliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen. Los sondeos también dan posibilidades de clasificarse para la segunda ronda del próximo 7 de mayo al conservador François Fillon y al izquierdista Jean-Luc Mélenchon. Está muy reñido. Participan en total 11 candidatos.

Los indecisos, una tercera parte de los casi 46 millones de franceses que están llamados a las urnas este domingo, tendrán en su mano decidir qué dos candidatos pasan a la segunda vuelta. Las presidenciales cuentan con una media de participación del 80% y debido a la especial coyuntura política se prevé que esta cifra pueda aumentar.

Máximo nivel de alerta terrorista

Francia mantiene el nivel máximo de alerta terrorista. La jornada electoral se desarrollará en medio de importantes medidas de seguridad, tras el atentado que el pasado jueves costó la vida a un policía en los Campos Elíseos de París, dos días después de que las autoridades impidieran otro contra la campaña electoral con el arresto de dos personas en Marsella.

Son las primeras elecciones que se celebran bajo el estado de emergencia. La misión Centinela despliega desde los atentados de Charlie Hebdo a 7.000 militares a lo largo de toda Francia.

Un agente francés vigila la entrada de uno de los colegios electorales Reuters

También unos 50.000 agentes de policía velarán por la seguridad de los electores. El control se incrementará en los colegios, al que sólo podrán acceder quienes estén inscritos en las listas, lo que evitará la imagen de ciudadanos que acudan en familia a depositar su papeleta.

Al mediodía, los primeros datos situaban la participación en un 28,54%, una cifra muy similar a la de hace cinco años, indicó este domingo el Ministerio del Interior. En 2012 a esa misma hora había votado el 28,29%, en unos comicios que rozaron un 80%.

El dato es inferior al registrado en 2007. Ese año, a la misma hora, habían votado el 31,21% de los electores y acabó con un récord de participación del 84%.

Cinco años antes, en 2002, se había marcado el récord contrario, el de la participación más baja, el 72,6 %. Entonces, al mediodía había votado apenas el 21,40 % de los franceses.

De hecho, a las cinco de la tarde, la participación había bajado casi un punto respecto a las últimas elecciones y se situó en el 69,42% frente al 70,59% de 2012.



Los sondeos habían augurado para la primera vuelta de las presidenciales una abstención superior a la de las dos últimas ediciones, cercana a un tercio del electorado.



Sin embargo, la campaña ha sido muy seguida, como pone de manifiesto la elevada audiencia registrada por los debates televisados y las entrevistas de los once candidatos.



Los colegios estarán abiertos hasta las 19.00 horas en la mayor parte de las ciudades y una hora más tarde en las de mayor tamaño

Macron, acompañado de su mujer

Macron, que a sus 39 años aspira a convertirse en el presidente más joven de la historia de Francia, llegó al colegio electoral en medio de importantes medidas de seguridad, una precaución ante el elevado nivel de alerta que vive el país.

Vestido con traje y corbata, con el semblante distendido, el candidato se vio obligado a esperar varios minutos en la cola ante la fuerte afluencia de público que se registraba en la mesa electoral pasadas las 10.30 horas.

Se da la circunstancia de que la estancia del Ayuntamiento de Le Touquet donde ejerció su derecho es la misma en la que hace diez años se casó con Brigitte, su exprofesora 25 años mayor que él.

Fue ella quien depositó primero el voto en medio de una gran expectación mediática y de curiosos, antes de que el candidato hiciera lo propio.

Tras votar, Macron posó junto a los integrantes de la mesa electoral para una fotografía y, al abandonar la sala, saludó a los electores que estaban en el interior.

La pareja tiene previsto desplazarse más tarde a París para seguir la jornada electoral en el palacio de Congresos de Puerta de Versalles, donde pronunciará una declaración tras conocerse los resultados.

Ministro de Economía de François Hollande entre 2014 y 2016, Macron aparece como favorito para superar la primera vuelta junto con la candidata ultraderechista Marine Le Pen.



LE PEN, ACOSADA POR ACTIVISTAS DE FEMEN

La candidata ultraderechista a la presidencia de Francia Marine Le Pen votó en medio de una gran expectación mediática y escuchando las protestas de activistas de Femen, que la esperaban en el colegio electoral con máscaras de Putin y el cuerpo pintado con la frase 'Team Marine'.

Le Pen depositó su voto para la primera vuelta de las elecciones en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país, donde también tiene previsto seguir toda la jornada.

Activistas de Femen han protestado cuando Le Pen ha acudido a votar

Acompañada del alcalde de la ciudad, Steeve Briois, también del Frente Nacional (FN), Le Pen emitió el voto en medio de una gran expectación mediática.

La candidata no estuvo acompañada de su pareja, el también eurodiputado Louis Alliot, que es concejal de Perpiñán (sur).

Vestida con un traje oscuro, sonriente, Le Pen saludó a los componentes de la mesa electoral antes de abandonar la mesa electoral.

Le Pen aparece en los sondeos como favorita para superar la primera vuelta junto con el socioliberal Emmanuel Macron.

Sin embargo, en las últimas semanas las intenciones de voto de ambos están a la baja, al contrario de las del conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, lo que hace incierto el resultado de la primera vuelta.

Le Pen tiene previsto pasar la mañana en familia, con quien ha programado un almuerzo, antes de acudir a la velada electoral que su partido ha programado en Hénin-Beaumont.

Es inédito en los últimos años que uno de los favoritos para superar la primera vuelta de unas presidenciales francesas no pase la noche electoral en París, donde estarán los otros diez candidatos

Hamon, el gran derrotado





El correligionario de Hollande y candidato presidencial por el Partido Socialista, Benoît Hamon, que según las encuestas se perfila como el gran derrotado de las elecciones, votó prácticamente a la vez que Hollande en Trappes, en la periferia de París.

Hamon fue uno de los cabecillas de la llamada facción "rebelde" de los socialistas en el Parlamento, que se enfrentó a varias de las principales iniciativas de Hollande a lo largo de su presidencia.

El exministro logró la candidatura en representación del Partido Socialista en las primarias celebradas el pasado mes de enero, en las que derrotó en la segunda vuelta al ex primer ministro Manuel Valls.

Fillon, precedido de artificieros

El candidato conservador a la Presidencia francesa, François Fillon, depositó su voto en el Ayuntamiento del distrito VII, en el centro de París, entre fuertes medidas de seguridad por la amenaza de un atentado terrorista.



Según reveló él mismo, Fillon era uno de los objetivos de los dos supuestos yihadistas que fueron detenidos en Marsella esta semana con planes para ejecutar un atentado "inminente".



Por esa razón los artificieros de la policía inspeccionaron esta mañana antes de su apertura las dependencias municipales en busca de posibles explosivos.



Un Fillon serio y con traje gris depositó su papeleta en la urna a las 11.45 horas (09.45 GMT) en solitario, pues su esposa Penelope Fillon había hecho lo mismo a primera hora en su localidad de Sablé-sur-Sarthe, por la que el candidato conservador ha sido diputado y también su alcalde.



Casi a la misma hora que Fillon, el expresidente francés y derrotado en las primarias, Nicolas Sarkozy, votó en el Ayuntamiento del distrito XVI de París, acompañado de su esposa Carla Bruni.



Sarkozy ha escenificado en los últimos días su apoyo a quien fue su primer ministro de 2007 a 2012, con quien ha mantenido relaciones tirantes desde entonces.

Mélenchon: relajado y sonriente

El candidato izquierdista a la Presidencia francesa Jean-Luc Mélenchon, el último de los cuatro grandes favoritos que faltaba por votar, lo hizo en el Ayuntamiento del distrito X de París rodeado por sus principales colaboradores en la campaña y ante una gran atención mediática.



Con una amplia sonrisa, Mélenchon, en apariencia muy relajado, depositó su papeleta en las instalaciones municipales tras haberse convertido en la gran sorpresa con una campaña rompedora que le ha llevado a rozar el 20% en la intención de voto en los sondeos.



Al igual que los otros favoritos que ya han votado -el socioliberal Emmanuel Macron, el conservador François Fillon y la ultraderechista Marine Le Pen-, la llegada de Mélenchon a la mesa electoral estuvo precedida por fuertes medidas de seguridad.



El candidato izquierdista seguirá la jornada desde su casa, muy cerca de donde votó, y celebrará la velada electoral en un restaurante próximo, en pleno corazón de París.

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