El papa Francisco ha arrancado este viernes su arriesgado viaje a Egipto criticando a "los populismos demagogos" que que impiden "consolidar la paz y la estabilidad". En un discurso pronunciado en la capital egipcia, el pontífice ha aseverado que "ninguna incitación a la violencia garantizará la paz".
El Papa participa en una conferencia internacional de paz con la asistencia de líderes musulmanes, al poco de llegar a El Cairo en una visita de apenas 27 horas.
"Repitamos un 'no' fuerte y claro a cualquier forma de violencia, venganza y odio cometidos en nombre de la religión o en nombre de Dios", reclamó el pontífice
El papa advirtió en ese foro, organizado por la Universidad de Al Azhar, institución de referencia para los musulmanes suníes, que los responsables religiosos están llamados a "desenmascarar la violencia que se traviste de presunta sacralidad".
El pontífice aseguró que "es imprescindible excluir cualquier posición absoluta que justifique formas de violencia. La violencia, de hecho, es la negación de toda religiosidad auténtica".
Francisco habló a los presentes como "responsables religiosos" y les dijo que, como tales, tienen que "denunciar las violaciones contra la dignidad humana y contra los derechos humanos" en la primera alusión a estos últimos en su viaje a El Cairo.
"Solo la paz es santa y no se puede perpetrar ninguna violencia en nombre de Dios porque profanaría su nombre", agregó el papa en presencia del imán de Al Azhar, el jefe Ahmed al Tayeb.