Un subteniente y un comandante españoles lograron anoche salvar la vida tras el atentado yihadista en un complejo hotelero de las afueras de Bamako, la capital de Mali, que se saldó con al menos seis muertos.
Según confirman a EL ESPAÑOL fuentes del Ministerio de Defensa, ambos se encuentran localizados y en buen estado pese a que el primero de ellos permaneció en paradero desconocido durante varias horas en las que llegó a temerse por su vida.
Otras fuentes consultadas indican que el comandante tuvo que llegar a usar su arma en el marco del asalto. Desde Defensa informan que eran los dos únicos españoles que se encontraban en la zona y que en ese momento estaban fuera de servicio cuando se vieron sorprendidos por el asalto terrorista.
De hecho, el militar huyó descalzo y se hizo varios cortes en los pies que lo obligaron a pasar por el hospital para ser atendido.
La Policía local se hizo cargo de la situación que ya está bajo control, según estas mismas fuentes oficiales.
Entre los seis muertos de los que anoche tenían constancia las fuentes policiales locales hay un soldado maliense y cinco personas extranjeras, de las que se sabe que una es una mujer de nacionalidad franco-gabonesa, pero se desconoce si se trata de civiles o militares (el complejo era muy popular entre los militares de la Minusma, la misión de la ONU en Mali).
Los dos militares españoles pertenecen al Ejército de Tierra y están integrados e la EUTM, la misión europea para Mali.
Las autoridades locales calificaron a los atacantes de "individuos armados, seguramente terroristas", y aunque hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la acción presenta muchas similitudes con las perpetradas por grupos yihadistas en Mali y toda la región del Sahel contra lugares frecuentados por occidentales.
El ataque de este domingo iba dirigido contra el complejo turístico de Kangaba, a las afueras de Bamako, en el distrito agrícola de Dougoulakoro, un lugar exclusivo de unas diez hectáreas fundado por una pareja de franceses y muy apreciado por la colonia europea en Bamako.