La ONU exigirá a Siria poner fin al conflicto a través de un proceso político
El mediador para el país intentará sentar en la misma sala a opositores y delegados gubernamentales a partir de septiembre.
15 julio, 2017 02:14Noticias relacionadas
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El mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, dijo este sábado que en la próxima ronda de negociaciones de paz para Siria pedirá al Gobierno de Damasco que aborde el proceso político necesario para poner fin al conflicto armado iniciado en 2011.
Asimismo, anticipó que se hará todo lo posible para que los delegados gubernamentales y opositores se sienten en la misma sala, ya que hasta ahora han alternado sus reuniones con el mediador.
En una rueda de prensa de cierre de esta ronda negociadora, De Mistura confirmó su intención de convocar la próxima para principios de septiembre.
Las delegaciones del Gobierno de Damasco y de la oposición -representada por una plataforma de entidades políticas y militares- concluyeron su participación en esta séptima ronda de negociaciones auspiciadas por la ONU.
"Avance gradual" de las negociaciones
Resumiendo el resultado de cinco días de reuniones, De Mistura reconoció que no hubo "progresos notables" pero "tampoco rupturas", de modo que describió como "avance gradual" lo que pudo observar estos días.
Sin embargo, después de año y medio de negociaciones, que quedaron varias veces interrumpidas y por las que en los últimos meses parece existir un rebajado interés debido a sus escasos resultados, De Mistura consideró que es momento de pedir más, sobre todo al gobierno.
"La comunidad internacional quiere ver una aceleración del fin de este conflicto y esto puede ayudar (...), así que pediré al gobierno que esté preparado para abordar el proceso político" y el resto de temas centrales de la agenda negociadora, señaló.
Objetivo: celebración de elecciones libres
Esos puntos, además de la transición política, se refieren a la reforma constitucional que requiere Siria, la celebración de elecciones libres y bajo supervisión de la ONU y la lucha contra el terrorismo.
Reafirmando su posición de siempre, el jefe negociador de la delegación de Damasco, Bachar Jafari, dijo al término de las reuniones que la ONU debía "implicarse más en la lucha antiterrorista", un tema en el que afirmó se centraron sus discusiones con De Mistura los últimos días.
Esta actitud fue criticada a su turno por el jefe de la delegación opositora, Naser Hariri, quien acusó al gobierno de utilizar "el pretexto del terrorismo para evitar el (tema del) proceso político".
Para que este asunto deje de ser manipulado, De Mistura dijo que aclaró a los negociadores que la lucha contra el terrorismo que reclama el régimen de Damasco sólo implica a aquellas entidades consideradas como tal por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Estas son, principalmente, Al Qaeda, el Estado Islámico, Jabhat Fatá al Sham (exFrente Al Nusra) y organizaciones afines.
Ello mina la posición del régimen sirio, que considera y presenta a todos los grupos rebeldes armados que buscan su caída como terroristas.
Al respecto, De Mistura también expuso a ambas delegaciones la necesidad de que se cumpla con la prohibición de financiación y de suministro de armas a las partes combatientes en Siria.
"La mejor garantía contra el terrorismo en Siria es un acuerdo en relación con una solución política a través de un proceso incluyente de transición política", analizó De Mistura.
Advirtió de que, si esto no ocurre, tres meses después de que se obtenga la liberación de Al Raqa, considerada la capital del grupo yihadista Estado Islámico en Siria, "habrá un nuevo grupo terrorista que surgirá y volveremos a lo mismo".
De Mistura dio a entender que hay que aprovechar que la crisis siria ha vuelto a ser tema en la agenda de los líderes mundiales, lo que se reveló en el acuerdo de alto el fuego arreglado entre Estados Unidos y Rusia en la cumbre del G20 del pasado fin de semana.
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron, lo abordaron igualmente como una prioridad en su encuentro del jueves en París.
"Vemos que el impulso internacional beneficia nuestro trabajo y nos ayudará para empujar a todas las partes a sentarse en la misma sala y comenzar a hablar de lo sustancial", concluyó De Mistura.