El trabajo de Tony Blair como enviado especial en el Cuarteto Internacional (EEUU, Rusia, ONU y UE) para Oriente Medio fue financiado en secreto por un estado árabe que también lo contrató como asesor, según demuestran unos mensajes de correo electrónico filtrados que revela el Sunday Telegraph en una exclusiva.
Según este medio los Emiratos Árabes Unidos financiaron la oficina de Londres de Blair, mientras que él también recibía millones de dólares en honorarios de consultoría por parte de este estado y del Fondo Soberano de Inversión de su capital, Abu Dhabi.
Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, que actuaba como el jefe de personal de Blair en su papel como el enviado especial, también fue contratado para las asignaciones conectadas con su imperio privado de la consultoría.
Una portavoz del exprimer ministro británico ha asegurado que esa financiación era una contribución para cubrir los costes de su personal de la sede de Londres "por el trabajo que hicieron para el papel del Cuarteto".
Ha explicado que no consideraba que hubiera ningún conflicto de intereses con sus actividades de la Oficina del Cuarteto. Asimismo, insistió en que el exprimer ministro "nunca utilizó su papel de cuarteto para perseguir intereses empresariales" y "no hizo ningún trabajo comercial relacionado con la cuestión israelí-palestina".
El ex primer ministro ya fue criticado cuando se destapó que accedió a ayudar a PetroSaudi a través de Tony Blair Associates, la organización paraguas del ex premier, en noviembre de 2010. .