El presidente de Camerún, Paul Biya, condenó el domingo la violencia e hizo un llamamiento al diálogo a través de un breve mensaje publicado en su cuenta en la red social Facebook.
"Nada se puede conseguir con las disputas legales, la violencia en las calles y el desafío a la autoridad. Sólo el diálogo nos permitirá encontrar y aportar soluciones duraderas a los problemas", afirmó.
A principios de septiembre, un tribunal del país ordenó la liberación de 42 activistas de las regiones angloparlantes de Camerún arrestados desde hace meses y la retirada de cargos contra ellos, tras la orden dada por Biya.
Entre los liberados figuraron Fontem Neba y Barrister Nkongho Felix Agbor-Balla, dos de los más destacados, mientras que Mancho Bibixy continúa en prisión. El Ministerio de Administración Territorial y Descentralización prohibió a mediados de enero las actividades de Consorcio de la Sociedad Civil Anglófona de Camerún (CACSC) y del Consejo Nacional del Sur de Camerún (SCNC).
Así, recalcó que ambas organizaciones "quedan prohibidas en la totalidad del territorio nacional", detallando que la prohibición es aplicable a reuniones y manifestaciones convocadas o apoyadas por estas organizaciones.
Horas después fueron detenidos el presidente y el secretario general del CACSC, Agbor-Balla y Fontem Neba, respectivamente. A ellos se sumó posteriormente el locutor de radio Bibixy, el tercero de los imputados.
Las protestas
Las protestas en las regiones angloparlantes del país, y especialmente en la localidad Bamenda, se han sucedido desde hace meses. El CACSC reclamó a principios de año a la población que no se manifestara ni se enfrentara a la Policía, abogando por que permanecieran en sus casas.
La ciudad fue escenario de enfrentamientos entre Policía y manifestantes en noviembre y diciembre, en protestas contra la obligatoriedad del francés en las escuelas y los tribunales.
En los últimos meses ha habido un incremento de las protestas por la decisión del Gobierno de imponer la enseñanza del francés en las zonas de habla inglesa del país. Asimismo, los abogados llevan en huelga desde hace tres meses, después de que se les ordenara utilizar el francés en los procedimientos legales.
Camerún cuenta con el francés y el inglés como lenguas oficiales, si bien la mayoría de la población utiliza el primero. La población angloparlante denuncia estar marginada.