Cuando se van a cumplir 100 años de la Revolución Bolchevique de 1917, numerosos activistas rusos preparan otra revuelta, esta vez “pacífica”, contra el presidente Vladimir Putin. Una revolución que este domingo se saldó, según cifras del Kremlin, con 263 detenidos en una operación contra el movimiento Artpodgotovka. La mayoría de las detenciones se produjo en la plaza Manezh, frente a los muros del Kremlin, y también en la céntrica calle Tverskaya.
La razón de este centenar de arrestos es, según la policía moscovita, la “alteración del orden público”. El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) sospecha que los manifestantes miembros de Artpodgotovka preparaban “acciones violentas y desórdenes públicos” en vísperas del centenario de la revolución rusa y también les acusan de querer incendiar varios edificios administrativos de Moscú.
De hecho, la operación policial contra Artpodgotovka empezó el pasado viernes, cuando agentes del Ministerio de Interior y del FSB detuvieron a varios miembros de ese movimiento. En total, varias ONGs y portales como OVD-Info -medio especializado en hacer seguimiento de las persecuciones políticas en el país- elevan los arrestos a más de 300, algunos de ellos practicados en otras ciudades como San Petersburgo y Krasnoyarsk, cifras que contradicen las arrojadas por las autoridades rusas.
Pero ¿quién está detrás de Artpodgotovka, palabra rusa que nace de la suma ‘bombardeo’ y ‘artillería’? Vyacheslav Maltsev es el hombre detrás de estas concentraciones contra Putin. Desde hace cuatro años ha estado augurando una revolución para el 5 de noviembre, llamando a sus partidarios a salir a las calles de todas las ciudades de Rusia para permanecer ahí de pie hasta que el presidente presente su dimisión.
Maltsev, nacido en 1964, es un opositor radical que hasta ahora ha sido considerado marginal a los ojos del Kremlin y en estos momentos representa una amenaza real -y exterior- para el régimen de Putin, sobre todo a partir de este domingo. Desde fuera de Rusia, ha logrado convertirse en un presentador de un canal político de YouTube, con más de 140.000 suscriptores, que llama a la “revolución popular y pacífica” para derrocar al presidente ruso.
Maltsev, que se define a sí mismo como nacionalista y anarquista, tiene también experiencia política. Fue elegido en tres ocasiones diputado del parlamento regional de Sarátov y fue candidato por la lista del partido liberal PARNAS para las elecciones legislativas rusas de 2016. Uno de los líderes de esta formación, Borís Nemtsov, fue asesinado a tiros en febrero de 2015 a pocos metros del Kremlin. El partido no tuvo éxito y no logró ningún escaño en la Duma, dominada por las fuerzas leales a Putin.
Detenido en dos ocasiones
Maltsev fue detenido en abril de este año tras las masivas protestas contra la corrupción convocadas por el líder opositor ruso Alexéi Navalni. Después del arresto, producido en su piso de Saratov, Maltsev fue trasladado a Moscú para declarar, acusado de atacar a un agente durante las concentraciones de la oposición. Durante el transporte a la capital rusa, Maltsev sufrió un ataque al corazón y al llegar allí no se le ofreció ningún acceso a abogados. Muchos blogs críticos con el régimen de Putin denunciaron su falta de asistencia legal y achacaron el infarto padecido a presiones policiales durante el viaje.
Tras 15 días en prisión, Maltsev fue puesto en libertad, acusado de extremismo. En junio, durante otra gran manifestación contra Putin, Maltsev fue de nuevo detenido y condenado a diez días de arresto.
Aquella vez no se lo pensó dos veces y decidió huir del país. Al parecer, pretendía acceder al territorio de Moldavia a través de Ucrania, pero no pudo conseguirlo, y se desconoce cómo salió del país.
Orden de detención
“Si no hubiera desaparecido, ahora estaría en la cárcel”, explicó el activista en su canal tras huir. Un usuario acusó entonces a Maltsev de “montar una payasada” con su fuga y Maltsev respondió que “en el caso de que fuera una payasada, sería payasada con cárcel incluida”. En la actualidad, la Fiscalía rusa cree que se encuentra en Francia y planea obtener ahí asilo político. Desde el pasado 10 de octubre, pesa sobre él una orden de detención.
El 26 de octubre, un tribunal declaró el movimiento Artpodgotovka una organización extremista y prohibió todas sus actividades en el país. Los seguidores de Maltsev también fueron imputados por delitos relacionados con drogas, terrorismo, alteración de orden público e incitación al odio, entre otros.
Crítico con el sistema político ruso actual, este popular youtuber acusa a Putin de gobernar el país con “prácticas mafiosas”. “Su único objetivo es mantenerse en el poder el mayor tiempo posible”, es una de las denuncias constantes de Maltsev en su canal político, que aprovecha para acusar al régimen ruso de “basarse en la corrupción total y no dejar oportunidades para el liberalismo”.
Pero no solo culpa a Putin de convertir al país en un estado corrupto y mafioso, sino que también le responsabiliza de múltiples crímenes militares en Ucrania y Siria, así como de promover el extremismo islámico o de dejarse influir voluntariamente por China.
Entre sus acusaciones más graves, ha llegado a asegurar que Putin ha firmado acuerdos secretos con el Gobierno chino aceptando limitar la soberanía rusa en territorios como Siberia u Oriente Próximo. En suma, considera que Putin es una “seria amenaza para la paz” y que provoca constantemente a la OTAN de forma deliberada. Por todo ello, y aprovechando la efeméride, cree que es el “momento” de llevar a cabo la nueva revolución rusa.