Navalni podría ser imputado por incumplir la ley sobre manifestaciones, por lo que podría ser condenado a hasta 30 días de prisión.
Muy crítico con el Gobierno
La detención de Navalni -la cuarta en menos de un año- tiene lugar después de que la Policía rusa entrara este domingo a la fuerza en las oficinas de Navalni para interrogar a las personas que se encontraban en el interior del edificio, según imágenes transmitidas por los partidarios de Navalni. La Policía argumenta que realizó la incursión tras haber recibido una amenaza de bomba.
Navalni es uno de los críticos más feroces del Gobierno de Vladimir Putin, a quien acusa de haberle prohibido injustamente comparecer a las próximas elecciones presidenciales. Navalni fue condenado y tiene antecedentes penales, pero la condena de cárcel posteriormente fue suspendida.
El opositor, por contra, argumenta que fue víctima de un proceso judicial orquestado por motivos puramente políticos y, en lo que se refiere a la convocatoria electoral a la que tenía previsto asistir, el opositor ha indicado que "la Constitución rusa concede el derecho de acudir libremente a cualquier tipo de evento".