El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presenta ya como gran adalid de la paz en el mundo con motivo del cambio de actitud radical de Corea del Norte, cuyo líder, Kim Jong-un, accedió a comenzar un proceso de desnuclearización tras meses de amenazas.
"Buscamos un futuro de paz, prosperidad y armonía, desbloquear un futuro más brillante no sólo para el pueblo de Corea, sino también para las personas de todo el mundo (...). Ciertamente es algo que espero poder hacer por el mundo", sostuvo el presidente de EEUU durante una rueda de prensa con la canciller alemana, Angela Merkel.
Estas declaraciones ponen la guinda a un día en el que Trump sorprendió con su optimismo después de que los líderes de las dos Coreas, Kim Jong-un y Moon Jae-in, sellasen una histórica cumbre con un acuerdo para "la completa desnuclearización" de la península y para poner fin al estado de guerra entre ambos países.
Trump aseguró que esa cumbre sirve de aliento y deseó que su próximo encuentro con el líder norcoreano, para el cual se están evaluando "dos o tres lugares" en dos países posibles, según anunció él mismo poco antes, sea "productivo".
Al ser preguntado por su papel en el fin de la guerra en que oficialmente se encuentran ambos países asiáticos desde 1950 o en una posible desnuclearización de la Península de Corea, Trump no tuvo problema en atribuirse un claro protagonismo.
"Creo tener una responsabilidad. Considero que otros presidentes deberían haberlo hecho. Pero creo que la responsabilidad ha recaído sobre los hombros del presidente de Estados Unidos. Creo que es responsabilidad mía ver si puedo hacerlo", sostuvo.
En este sentido, Merkel alabó la "fortaleza" mostrada por Trump a la hora de mantenerse firme en su política de sanciones contra Pyongyang, la cual, según dijo, "ha abierto nuevas posibilidades", en referencia al histórico encuentro entre Kim y Moon.
"No repetiremos errores"
"En cualquier caso, en la búsqueda de alcanzar el objetivo (de la desnuclearización) no repetiremos los errores de anteriores Administraciones. La presión máxima continuará hasta que tenga lugar la desnuclearización", advirtió el gobernante.
Trump, además, destacó el cambio de actitud de Corea del Norte que, tras un período de gran tensión entre ambos países debido a los ensayos nucleares que llevó a cabo el año pasado, trata ahora a Estados Unidos con un "gran respeto".
"Las cosas han cambiado radicalmente desde hace sólo unos pocos meses; desde los intercambios de insultos y otras muchas cosas", valoró el presidente estadounidense. Al ser preguntado, Trump rechazó comentar si ha hablado personalmente con Kim, aunque sostuvo que ambos mantienen "una muy buena relación de trabajo".
A mediados de abril el gobernante sorprendió al desvelar que Washington y Pyongyang ya habían mantenido conversaciones "a niveles extremadamente altos" para preparar el encuentro entre ambos líderes, que tendrá lugar en las próximas semanas.
Apenas un día después de ese anuncio se supo que había sido el entonces director de la CIA y desde este jueves nuevo secretario de Estado, Mike Pompeo, quien había viajado a finales de marzo a Corea del Norte para reunirse con Kim, encuentro del que la Casa Blanca ha divulgado ahora imágenes.
El deshielo entre las dos Coreas, que dio comienzo durante la celebración de los Juegos Olímpicos de PyeongChang, vivió este viernes un momento histórico cuando Moom y Kim firmaron una declaración conjunta en la que, tras 65 años, declararon el final del armisticio y apostaron por sustituirlo por "un tratado de paz".
A miles de kilómetros de distancia, en Washington, Trump reaccionó a este anuncio con un mensaje en Twitter: "LA GUERRA DE COREA TERMINARÁ. Estados Unidos y todo su GRAN pueblo debería estar muy orgulloso de lo que está sucediendo ahora en Corea", escribió.