La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han anunciado este martes que reforzarán las fronteras exteriores de la Unión Europea. En una comparecencia conjunta en Meseberg, a las afueras de Berlín, ambos dirigentes han pactado una propuesta conjunta para afrontar la crisis migratoria y así impedir que los inmigrantes puedan pedir asilo en distintos países, sino solamente en el Estado de entrada.
Merkel expresó su voluntad de apoyar la propuesta de la Comisión Europea y de Austria para reforzar la agencia comunitaria de protección fronteriza, Frontex, con más personal y de impedir lo que se conoce como “migración secundaria” entre países del bloque, es decir, la búsqueda del lugar más conveniente para pedir protección legal mientras se avanza hacia una estandarización de los criterios de asilo.
“Estamos decididos a actuar de una manera europea y coordinada con los Estados que tienen con nosotros asuntos en común”, ha sostenido por su parte el presidente galo. También urgió a mejorar la “protección de las fronteras europeas” y apoyó la propuesta de aumentar el número de efectivos del Frontex con el fin de lograr “una verdadera política de fronteras europeas”.
Para Merkel, “no se puede elegir el país” de la UE en el que se pide asilo y debe ser el Estado de entrada el responsable de gestionar esta demanda. Además, la canciller alemana subrayó que se ha de ofrecer un "mayor apoyo" a los países que sufren de una forma más intensa la presión migratoria, en una clara referencia a los países del sur de la UE tras reunirse ayer por la tarde con el primer ministro italiano, Guiseppe Conte.
Presupuesto común para la eurozona
Los dos dirigentes también han defendido la necesidad de crear un presupuesto común para la zona euro, que entraría en vigor en 2021, para “lograr la estabilidad en los países miembros”. La mandataria alemana considera que el presupuesto para la eurozona “servirá para ayudar en las inversiones de la UE".
Este presupuesto formaría parte de una ofensiva millonaria para emprender inversiones en Europa promovida por los gobiernos de los dos países. "Sabemos que tenemos aún mucho por hacer en este ámbito", ha reconocido Merkel.