Una cuarta parte de las empleadas del Banco Mundial (BM) ha sufrido acoso sexual a lo largo de su carrera en esta organización multilateral, según una encuesta interna entre los trabajadores del organismo, a la que tuvo acceso Efe este domingo.
Los resultados de este sondeo revelaron, además, que 313 trabajadores -entre hombres y mujeres- han sido víctimas de acoso sexual en tres o más ocasiones a lo largo de los últimos tres años y que, de estos, 124 lo han experimentado hasta cinco veces en el mismo período.
"Estos datos alarmantes son un buen reflejo de lo que ocurre aquí, creo que sí se ajustan a la realidad", consideró una trabajadora del Banco Mundial, con sede en Washington, que prefirió no revelar su identidad.
De los 24.000 empleados del BM a nivel global, 5.056 respondieron a esta encuesta anónima en marzo. De ellos, el 57 % fueron mujeres, el 40 % hombres, y el 3 % restante optó por no revelar su género al contestarla. Por su parte, el 4 % de los hombres que respondieron a la investigación interna aseguró haber padecido hostigamento sexual por parte de compañeros/as del Banco Mundial.
"Ambiente intimidatorio"
El sondeo definió "acoso sexual" aquellos casos de "pedidos de favores sexuales" o "cualquier otra acción de naturaleza sexual no consensuada y/o que haya creado un ambiente intimidatorio".
En este sentido, el informe reveló que en más de la mitad de los casos el acoso sexual provino de alguna persona con un cargo superior a la víctima, ya fuese el jefe directo (20 %) o alguien ocupando una posición de rango incluso superior (35%).
Otro de los trabajadores que atendió a Efe bajo condición de anonimato señaló que este tipo de prácticas "se respira en el ambiente", sobretodo en casos de trabajadores con contratos de corta duración (STC, en sus siglas en inglés), una categoría habitual dentro del organigrama de la institución fundada en 1944. "Normalmente son gente joven que no tienen su futuro garantizado dentro del Banco; es decir, un blanco fácil para aprovecharse de ellos", relató el empleado.
"Normalmente son gente joven que no tienen su futuro garantizado dentro del Banco; es decir, un blanco fácil para aprovecharse de ellos", relató el empleado
Otro de los datos relevantes del estudio es que el 36 % de las mujeres y el 14 % de los hombres dentro del BM "han experimentado o sido testigos" de episodios de esta índole, lo que sugiere que sucede de manera más habitual que lo reportado en el informe.
Este hecho puede tener su explicación en que la mayoría de las personas que sí decidieron dar un paso adelante y denunciar su caso quedaron "insatisfechos" o "muy insatisfechos" con el resultado de la demanda, de acuerdo a las cifras del dossier.
"Poco transparente y muy lento"
Así, los trabajadores consultados por Efe coincidieron en apuntar que la figura del ombudsman o del defensor de los derechos del trabajador dentro del Banco Mundial "es poco transparente y muy lenta".
"Una compañera denunció su caso y, además de la vergüenza que tuvo que pasar, tardó en resolverse varios meses. (...) Al final no le ha pasado nada al que la acosó y sigue trabajando aquí", relató una de los empleadas.
Por otro lado, el lugar más habitual en el que se producen este tipo de incidentes es la propia sede central en la capital estadounidense, aunque un 24 % de los casos ocurre durante los viajes habituales de los trabajadores a países donde el Banco Mundial tiene proyectos.
En ese contexto, "cuando los empleados comparten hotel y después de las reuniones de trabajo, se pueden dar acontecimientos no deseados", como invitaciones a las habitaciones.