Este sábado la tensión se ha apoderado de la ciudad sajona de Chemnitz. Los asistentas a una manifestación multitudinaria, convocada por partidos ultraderechistas y xenófobos, y grupos de contramanifestantes se han enfrentado en varias ocasiones provocando que la policía germana tuviese que cargar. La jornada de protestas acabó con al menos 18 heridos, incluidos tres policías, y 37 denuncias por delitos.
La 'marcha silenciosa' contra la inmigración comenzaba a las 17:00 horas, convocada por el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y el colectivo xenófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), una semana después de que la muerte de un joven acuchillado por dos inmigrantes desatase una cacería de extranjeros en la ciudad.
Mientras, se celebraba una gran contramanifestación, convocada por una alianza de unas 70 organizaciones y colectivos bajo el lema "Corazón en lugar de odio", a la que sumaban representantes de algunos partidos políticos, como en socialdemócrata (SPD).
Aunque ambas protestas se realizaban de forma pacífica y entre grandes medidas de seguridad, finalmente se han producido varios altercados cuando los participantes de las protestas se han enfrentado.
"Varios puntos de Chemnitz están cargados de tensión. Nuestro operativo ha tenido que atacar en ocasiones", reconocía la Policía de Sajonia a través de Twitter.
Los incidentes no han llegado a ser graves, gracias a que la Policía local había pedido refuerzos a la Federal para poder garantizar la seguridad en la ciudad y evitar enfrentamientos, especialmente después de las críticas recibidas en los últimos días por su falta de respuesta ante las cacerías neonazis del pasado fin de semana y los posteriores incidentes.
De hecho, las fuerzas de seguridad forzaron la cancelación de un partido de la Segunda Bundesliga entre el Dinamo de Dresde y el Hamburgo, previsto para hoy a las 13.00 hora local ante la falta de efectivos para asegurar este encuentro deportivo en Dresde, pues la mayoría de sus agentes se encuentran en Chemnitz.
La protesta contra la inmigración en el país germano se celebraba días después de que la canciller alemana, Angela Merkel afirmase que el acoso xenófobo "no tiene cabida en un Estado de derecho" como Alemania, en alusión a los disturbios que se vivieron en la localidad de Chemintz.
Un ataque provocó la tensión
En la madrugada del pasado domingo un alemán de 35 años y origen cubano fue acuchillado durante las fiestas de Chemnitz. Poco después se arrestó a dos personas en relación a este asesinato, dos peticionarios de asilo de Siria e Irak, que permanecen en prisión preventiva.
El mismo domingo una marcha de unos 800 ultraderechistas por el centro de la ciudad acabó con persecuciones a viandantes de aspecto extranjero, en las que varias personas resultaron heridas, que el Gobierno alemán condenó y tachó de "cacerías de odio".
En los días subsiguientes se siguieron registrando en Chemnitz acciones xenófobas y enfrentamientos entre grupos ultraderechistas y manifestantes izquierdistas.