La Fiscalía de Ankara ha ordenado hoy la detención de 36 oficiales de las Fuerzas Aéreas turcas por sospechas de tener vínculos con la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco atribuye el fallido golpe de Estado de 2016.
Las órdenes de detención afectan a 33 militares del rango de primer teniente y tres tenientes, destinados en 18 provincias del país, y entre ellos se hallan nueve antiguos pilotos, detalla la agencia de noticias turca Anadolu.
Las sospechas se basan en datos según los cuales estos oficiales llamaron desde cabinas de teléfono a personas que supuestamente eran sus superiores en la red jerárquica de la cofradía de Gülen, agrega la citada agencia.
La cofradía gülenista, una organización piramidal de simpatizantes del predicador, normalmente con buena formación escolar y académica, fue situando durante décadas sus adeptos en altos cargos de la Administración, la Policía, la Judicatura y las Fuerzas Armadas.
Tras la llegada al poder del partido Justicia y Desarrollo (AKP) en 2002, la cofradía se convirtió en el mejor aliado de esta formación islamista, pero desde 2013, ambas organizaciones se enfrentan en una feroz lucha de poder.
El Gobierno turco considera la red de Gülen una "organización terrorista", si bien esta niega todo vínculo con la asonada de 2016.