Ya son siete heridos y 168 personas detenidas esta sábado 15 de diciembre en París de manera preventiva y durante los incidentes violentos durante las manifestaciones de los "chalecos amarillos", que en torno a las 17.00 horas habían reunido a unas 2.200 personas en la capital francesa. Esto supone una movilización mucho mas débil que la de la semana pasada, según ha informado la Prefectura de Policía. De los 157 detenidos, 104 han sido puestos bajo custodia judicial.
Este es el quinto sábado consecutivo de manifestaciones. La del pasado convocó a unas 125.000 personas en todo el país y a 10.000 en la capital. Este sábado, según indicaron fuentes policiales a la cadena BFM TV, las cerca de 1.000 personas calculadas en París representa una movilización más débil que hace siete días.
Los chalecos amarillos mantuvieron esta nueva jornada pese a las medidas anunciadas el pasado lunes por el presidente, Emmanuel Macron, en favor del poder adquisitivo. Como en las últimas semanas, los Campos Elíseos son el epicentro de la convocatoria parisina, en medio de un amplio dispositivo de seguridad que incluye registros a quienes quieren acceder a esa avenida.
Todas las líneas de metro en los aledaños han sido cortadas y las líneas de autobuses desviadas. Al igual que la semana pasada, diversos monumentos, museos y comercios parisinos cerrarán sus puertas como medida de seguridad, como el Arco del Triunfo, el Panteón, la Santa Capilla, el Petit Palais o el Museo de Arte Moderno.
En cambio, esta vez sí abrirán otras como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la Ópera de Bastilla y la de Garnier, el Museo del Hombre o los grandes almacenes Printemps, Lafayette o BHV.
El prefecto de policía de París, Michel Delpuech, explicó ayer que el dispositivo de seguridad será "parecido al de la semana pasada", cuando hubo 8.000 agentes apoyados por camiones con mangueras de agua a presión e incluso de blindados de la Gendarmería para desmontar barricadas.