Roger Stone, asociado de Trump en su campaña electoral, detenido por el FBI

El que fuera asociado de Donald Trump durante su campaña en 2016 Roger Stone, ha sido acusado formalmente por un jurado por los cargos presentados por el abogado Robert Mueller, encargado de investigar la trama rusa sobre las injerencias de Moscú en la campaña electoral de 2016 que llevó a Trump a la Casa Blanca.

Ha sido arrestado por el FBI este viernes por la mañana, según ha informado su abogado a la cadena CNN. Varios vehículos del FBI se acercaron a la casa de Stone de manera silenciosa sobre las 6 de la mañana en Ft. Lauderdale (Florida). Unos doce efectivos armados se desplegaron en el jardín de su casa.

Uno de ellos iluminó con una literna la puerta principal de la casa, justo ante de que otro gritara "FBI. Abra la puerta". Segundos después, otro agente gritó "FBI. Tenemos una orden", según cuenta la CNN.

Stone está acusado de siete cargos: obstrucción de un procedimiento oficial, cinco cargos de declaraciones falsas y un cargo de manipulación de testigos. Roger Stone se presentará en el juzgado este viernes en Fort Lauderdale.

El que también fuera asesor de campaña para Richard Nixon en los años 70, ha insistido en no tener relación con los intentos de Rusia de influir en las elecciones estadounidenses de 2016, en las que Trump venció a Clinton.

La acusación de Mueller alega que, durante el verano de 2016, Stone habló con los funcionarios superiores de la campaña de Trump sobre WikiLeaks "y la información que podría haber tenido podría ser perjudicial para la campaña de Clinton".

Stone fue contactado por altos funcionarios de la campaña de Trump para preguntar sobre futuros lanzamientos de "WikiLeaks", que el documento denomina "Organización 1".

"No hay evidencia de irregularidades"

Stone ya declaró en el Congreso de EEUU y dijo que estaba "interesado en corregir un número de falsedades, malas declaraciones y malas impresiones relacionados con acusaciones de coordinación entre Donald Trump, asociados de Trump, la campaña de Trump y el Estado ruso”.

Después de comparecer, Stone insistió en que "no hay evidencia" de irregularidades en las elecciones.