Donald Trump ha anunciado que el autoproclamado Estado Islámico (EI) establecido en SiriaIrak ha sido derrotado. El pasado 9 de febrero, el portavoz de la coalición internacional liderada por EEUU declaró que ya habían comenzado la retirada de los casi 2.000 soldados desplegados sobre el terreno. 

El 19 de diciembre del año pasado, Trump ya comunicó su decisión con un vídeo que colgó en Twitter en el que decía: "Hemos derrotado al EI en Siria, esa era mi única razón para estar allí durante la presidencia". 

Aunque es cierto que durante los últimos años el EI ha perdido más del 98% del territorio ocupado, muchos políticos advierten de que la retirada es muy precipitada, y las afirmaciones de Trump, peligrosas

Liderado por Abu Bakr al-Baghdadi, el autoproclamado Estado Islámico o DAESH (por sus siglas en árabe) llegó a Siria, desde Irak, en 2013, un par de años después de que comenzase la guerra civil en el país. Una vez allí proclamó la ciudad de Raqqa como su capital. En 2014, durante el mandato de Barack Obama, se inició el despliegue de tropas por parte de la coalición internacional

DAESH llegó a controlar las ciudades más importantes de Siria como Palmira o Hajin (2014), y se disputaron Aleppo e incluso las zonas cercanas Damasco. Entre 2015 y 2016, a pesar de la lucha por parte de la coalición internacional, seguían teniendo gran poder e incluso llegaron a Europa, donde cometieron graves atentados como el atropello masivo de Niza, en julio de 2016, o el de Berlín, en diciembre de ese mismo año. 

A partir de ese año (2016) el EI fue perdiendo terreno a gran velocidad. En 2017 pasó de controlar un 39% de la superficie de Siria a un 12%, incluyendo su capital, Raqqa. Sin embargo, eso no le impidió seguir atentando en Europa con ataques como los de Londres en marzo y junio, y Barcelona en agosto. 

Los resquicios del 'califato'

Actualmente las autoridades estadounidenses aseguran que DAESH no controla ni un 1% de Siria e Irak, sin embargo, ello no significa que esté completamente derrotado, como afirma Trump. En agosto de 2018 el Departamento de Defensa estadounidense publicó un informe sobre el estado sus operaciones en el extranjero en el que afirmaba que podía haber entre 20.000 y 30.000 combatientes de EI en ambos países. 

No obstante, Trump parece dar el conflicto por finalizado e incluso afirmó el pasado 31 de diciembre a través de Twitter que "el ISIS ha desaparecido", a pesar de que unas horas antes un atentado suicida en la ciudad de Manbij mató a cuatro militares estadounidenses e hirió a otros tres.

Muchos políticos son más prudentes. Angela Merkel, por ejemplo, declaró hace unos días que "el EI está lejos de ser derrotado". La canciller alemana recalcó que "se está convirtiendo en una fuerza de guerra asimétrica". 

Nicholas Rasmussen, que hasta diciembre de 2017 fue director del Centro Nacional de Contraterrorismo de EEUU, dijo en una entrevista al Washington Post, que utilizar el término "derrota" "sugiere una condición que es irreversible o una en la que el ISIS ya no representa una amenaza seria para Estados Unidos. Ninguna de las dos son ciertas". 

Riesgo de 'resurrección'

De hecho, aunque sea cierto que el EI tiene menos de un 1% del territorio que llegó a controlar, hay que tener en cuenta la capacidad de estos grupos terroristas para recuperarse. En 2009, cuando Barack Obama anunció la retirada de las tropas americanas en Irak, apenas quedaban 700 militantes de al Qaeda. Después del anuncio hubo un reagrupamiento y llegaron a conquistar territorio con una superficie similar a la de Gran Bretaña. 

Además, muchos de los combatientes actuales de DAESH  fueron miembros del ejército de Sadam Husein. Ese ejército se desintegró tras la invasión de EEUU y se convirtió más tarde en el EI, recuperado de la casi extinción tras la muerte de su fundador, Abu Musab al-Zarqawi, en 2006. Resurgió habiendo muerto su líder. Actualmente se presume que Baghdadi (líder de EI) sigue vivo, lo que significa que, teniendo en cuenta estos antecedentes, habría muchas probabilidades de que EI pueda reaparecer.

En un comunicado, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, dijo que "nunca permitiría que los remanentes del ISIS restablezcan su malvado y asesino califato, ni ahora ni nunca"

Probablemente por ese motivo Trump ha dicho que las tropas estadounidenses permanecerán en Irak para poder combatir lo que quede del EI desde allí. Al mismo tiempo, según un artículo publicado en la página TheDrive.com, Estados Unidos está reforzando su presencia militar en Qatar y Jordania

Solo queda esperar que las declaraciones de Trump no tengan ninguna repercusión negativa y que sigan controlando al DAESH que, según muchos expertos, es probable que haya vuelto a sus raíces insurgentes

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