El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho este miércoles que Rusia "tiene que salir" de Venezuela, en referencia a los militares rusos que llegaron este fin de semana al país caribeño, y ha insinuado que la vía castrense es el único mecanismo que permitiría a la Casa Blanca aumentar su presión contra el chavismo.
"Rusia tiene que salir", ha afirmado Trump al ser preguntado por la presencia militar rusa en Venezuela durante un encuentro inesperado en la Casa Blanca con Fabiana Rosales, la esposa del presidente encargado y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
El pasado domingo, dos aviones castrenses rusos aterrizaron en el aeropuerto internacional de Maiquetía, el principal de Venezuela y que sirve a Caracas, y según el diario El Nacional, a bordo había unos 100 militares.
El Departamento de Estado estadounidense advirtió el lunes de que no se quedará "de brazos cruzados mientras Rusia exacerba las tensiones en Venezuela", pero Moscú ha defendido la legalidad de su cooperación militar con Nicolás Maduro, al que Estados Unidos y otros 50 países consideran ilegítimo.
"Todas las opciones abiertas"
Preguntado este miércoles acerca de qué puede hacer Estados Unidos para aumentar la presión sobre Maduro, Trump ha respondido: "Ahora mismo tienen mucha presión, no tienen dinero, no tienen petróleo, no tienen nada. Tienen mucha presión ahora mismo, así que, ya veremos".
"Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen", ha añadido el mandatario, que ha reiterado que mantiene "todas las opciones abiertas".
Trump parece así contradecir así sus propias declaraciones de la semana pasada, cuando afirmó que su Gobierno "todavía" no había recurrido a unas "sanciones realmente duras" contra Maduro, y que aún tenía esa herramienta disponible si veía necesario aumentar la presión.