El incremento de homicidios en El Salvador en las últimas semanas "obedece a recomposiciones y purgas internas en las pandillas", informó este sábado la Policía, que agregó que el aumento rompe la tendencia a la baja del último año.
Pese a esta subida, que se experimentó fundamentalmente entre el 13 y el 26 de abril, el número total de asesinatos entre el 1 de enero y este viernes descendió en un 18% respecto al mismo lapso de 2018, cuando se computaron 1.218 muertes violentas frente a las 993 del año en curso, con lo que la tendencia global es descendente.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), el incremento de homicidios en las últimas dos semanas obedece a que cuatro agrupaciones principales de la 'Mara Salvatrucha' (MS13), "han comenzado a absorber a otros grupos, para lo cual han comenzado un proceso depredador de los elementos que oponen resistencia al reacomodo". Las clicas (células de la MS13) señaladas como responsables por el cuerpo de seguridad son los Hollywood, los Park View, los Shulton y los Sailors.
Asesinatos de "relacionados con la mara"
La PNC aseguró que el seguimiento hecho por agentes especiales en "la vida interna de las pandillas" indica que el 70% de las víctimas de homicidios perpetrados desde el 13 de abril hasta la fecha "corresponden a personas relacionadas directa o indirectamente a las pandillas".
Asimismo, señaló que en las dos facciones de la pandilla Barrio 18 -Revolucionarios y Sureños-, "aunque en menor magnitud, también se están produciendo purgas internas, como las ocurridas el 1 de marzo en el centro penal de Quezaltepeque y el 12 de este mes en el centro penal Izalco"
El pasado 12 de abril, cinco pandilleros de la Barrio 18 fallecieron en el penal de Izalco durante una reyerta, mientras que a principios de abril murieron otros cuatro en la cárcel de Quezaltepeque, ambas localidades al oeste del país.
La PNC explicó que sus acciones están enfocadas en "proteger a la ciudadanía honrada y trabajadora, pero poco se puede hacer para evitar las purgas internas entre pandillas debido a que se producen en el marco de su actividad clandestina y fuera de la ley".
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) en El Salvador, uno de los países más violentos del mundo, y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de EEUU, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones.